| * Las víctimas lo reconocieron por su timbre de voz ya que entonaba cantos de santería mientras las tenían cautivas * Fue detenido por elementos de la Policía de Investigación |
La Procuraduría General de Justicia capitalina reunió los elementos de prueba suficientes para que el Juez 47 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Norte, dictara condena de 150 años de prisión contra un individuo que participó en el secuestro de tres hombres en diferentes eventos, quienes en sus declaraciones reconocieron al imputado a través de su voz, toda vez que lo escucharon entonar cantos de santería. Los hechos sucedieron entre junio y octubre de 2015.
Asimismo, el juzgador le impuso al sentenciado, quien se acogió a la Ley de Protección de Datos Personales, una multa de 839 mil 400 pesos, por resultar penalmente responsable del ilícito de secuestro agravado.
De acuerdo con la causa penal 196/2015, el primer evento sucedió el 23 de junio de 2015, alrededor de las 10:30 horas, cuando el afectado se encontraba con una amiga en el exterior de un domicilio, ubicado en la esquina de las calles Electricista y Gran Canal, delegación Venustiano Carranza, y llegó un automóvil Tsuru, con cromática de taxi vino con dorado, del cual descendieron dos implicados y los privaron de la libertad.
Los agresores les cubrieron los ojos y la boca a las víctimas, y las amarraron de pies y manos con cinta canela, posteriormente las trasladaron a una casa de seguridad.
Tiempo después, la agraviada fue liberada primero y después el afectado, quien permaneció encerrado en un clóset durante su cautiverio. Una vez que recuperó su libertad, éste denunció los hechos y cuando el sentenciado fue capturado lo reconoció por su tono de voz, ya que mientras estuvo secuestrado lo escuchó entonando cantos.
En el segundo caso, el 24 de agosto de 2015, alrededor de las 08:30 horas, el ofendido fue contactado, vía telefónica, para avisarle su interlocutor que tenían secuestrada a su hija y le exigió una cantidad económica a cambio de su liberación, pero él padre de familia manifestó que sólo podía reunir una suma inferior, misma que fue negociada.
Una vez cerrado el acuerdo, el progenitor acudió a un supermercado ubicado en la colonia Plateros, donde la voz que habló con él le indicó que dejara el efectivo en la guantera de su auto y descendiera del mismo. Acto seguido, el hombre fue interceptado por los implicados, quienes lo hicieron abordar un automóvil con cromática de taxi, en el cual comenzaron a cuestionarlo sobre sus familiares, mientras lo trasladaban a una casa de seguridad.
Al llegar ahí, el afectado se dio cuenta de que había dos personas, entre ellas una mujer, amarradas con cinta canela, por lo que denunció los hechos, luego de rescatar a su hija. En su momento, reconoció al imputado por sus cantos de santería.
En el último evento, el agraviado se encontraba en compañía de un individuo y dos mujeres en la calle, cuando arribó un vehículo Volkswagen, tipo Jetta, color rojo, del cual descendió un hombre armado, quien se presentó como policía judicial y lo secuestró. Durante su cautiverio, los victimarios obligaron al afectado a decir lo que ellos le indicaban, para no lastimarlo. Una vez que fue liberado, reconoció la voz del sentenciado, quien fue detenido por elementos de la Policía de Investigación (PDI).
Con estas acciones, la Procuraduría General de Justicia capitalina refrenda su compromiso de combatir de manera frontal el delito de secuestro y trabajar de manera profesional para evitar la impunidad, a fin de mantener la confianza de los capitalinos en las instituciones, y alentar la cultura de la denuncia y la legalidad.
Asimismo, invita a los habitantes de la Ciudad de México que sean o hayan sido víctimas de este ilícito denuncien los hechos a los teléfonos 5345 5010con terminación 19, 23 y 26 de la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro, Fuerza Antisecuestro (FAS), las 24 horas, los 365 días del año.
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