Por Noel F. Alvarado.
El robo realizado a una de las casas de la Cerrada de Venustiano Carranza, en la colonia Ejidos de Santa María Aztahuacán, en Iztapalapa, no es el primero que sucede en ese lugar, donde uno de los vecinos de nombre Samuel escobar, tiene amenazados a los vecinos, a quienes en varias ocasiones ha golpeado y les dice poder mandar a robarles su casa.
Propietario de un taller de tornos y clavos, resulta inexplicable la cantidad de vehículos con los que cuenta y el poder que ostenta.
Cuenta con dos empleados en su taller, quienes se dedican a llevar el control de entradas y salidas de la gente que vive en esa calle.
Samuel Escobar es una persona conflictiva que mantiene amedrentados a los vecinos a quienes ya les mató a dos perros e hirió a otros dos.
Ya que suele andar armado y cuando ve que el conflicto puede afectar su persona se desaparece por temporadas.
En sus amenazas utiliza a su cuñado Félix Segura, quien tiene antecedentes penales, así como su familia relacionada con fraudes en la compra venta de vehículos usados.
Sin embargo, tanto Samuel Escobar, como Félix Segura están vinculados con delincuentes y se cree que ellos mismos encabezan una banda, protegidos por policías de la Secretaría de seguridad Pública de la Ciudad de México.
El monto robado supera el medio millón de pesos entre dinero en efectivo, joyas y aparatos electrónicos.
Ambos personajes quieren mantener un control total en la calle, a grado tal que cierran las calles con sus vehículos sin que haya poder humano que pueda moverlos.
Cuando se creen denunciados por alguien lo golpean junto con su familia sin importar si son niños o mueres.
Siempre amenazan con desaparecer gente y mandar robar las casas. No hay casa en esa cerrada que no haya sido víctima de sus delitos.
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