Por: Raúl Macías, LA PRENSA
Trágica resultó la mañana de ayer para familiares de dos adultos mayores que perdieron la vida al ser arrollados por un taxista, que se dio a la fuga. Los cuerpos de Isabel Teresa González Salvador y Gregorio Benito León, ambos de 65 años de edad, quedaron en medio de un charco de sangre en el pavimento de la Avenida Cantera, Colonia Gustavo A. Madero, en la delegación del mismo nombre.
Testigos presenciales de los hechos, informaron a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública, que la pareja fue arrollada por un taxista en los momentos en que intentaban cruzar la referida vialidad. Dijeron que el trabajador del volante conducía su unidad a exceso de velocidad y que tras arrollar a los viejitos, nunca hizo nada por auxiliarlos.
Hay quienes refieren que el chofer del carro de alquiler perdió por unos instantes el control del vehículo, pero que al volverlo a controlar, imprimió la velocidad y rápidamente se alejó del lugar de la tragedia, dejando en la cinta asfáltica los inertes cuerpos de las personas de la tercera edad, que perecieron de forma casi instantánea.
Vecinos de la Colonia Gustavo A. Madero, al escuchar el rechinar de las llantas y un fuerte golpe, salieron de sus hogares para ver lo que había pasado, y grande fue su sorpresa al descubrir los cuerpos de la pareja en la avenida, con heridas de gravedad, solicitando de inmediato el apoyo de los cuerpos de socorro para que les brindaran los primeros auxilios.
Grande era la desesperación al ver que la ambulancia tardaba, no así elementos de la SSP-DF que al llegar al lugar radiaron a la central para que las patrullas que se encontraban en la zona se abocaran a la localización de un taxi con los colores oficiales y que contara con un golpe o señas de que había participado en algún accidente, pero no se localizó al taxista homicida.
La pareja fue identificada por las credenciales de elector que traían consigo, por lo que con la dirección de las mismas se dieron a la búsqueda de los familiares para que reconocieran los cuerpos y los reclamaran para darles cristiana sepultura, mientras que el agente del Ministerio Público inició una averiguación previa por el delito de homicidio imprudencial en contra de quien resulte responsable.
Trágica resultó la mañana de ayer para familiares de dos adultos mayores que perdieron la vida al ser arrollados por un taxista, que se dio a la fuga. Los cuerpos de Isabel Teresa González Salvador y Gregorio Benito León, ambos de 65 años de edad, quedaron en medio de un charco de sangre en el pavimento de la Avenida Cantera, Colonia Gustavo A. Madero, en la delegación del mismo nombre.
Testigos presenciales de los hechos, informaron a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública, que la pareja fue arrollada por un taxista en los momentos en que intentaban cruzar la referida vialidad. Dijeron que el trabajador del volante conducía su unidad a exceso de velocidad y que tras arrollar a los viejitos, nunca hizo nada por auxiliarlos.
Hay quienes refieren que el chofer del carro de alquiler perdió por unos instantes el control del vehículo, pero que al volverlo a controlar, imprimió la velocidad y rápidamente se alejó del lugar de la tragedia, dejando en la cinta asfáltica los inertes cuerpos de las personas de la tercera edad, que perecieron de forma casi instantánea.
Vecinos de la Colonia Gustavo A. Madero, al escuchar el rechinar de las llantas y un fuerte golpe, salieron de sus hogares para ver lo que había pasado, y grande fue su sorpresa al descubrir los cuerpos de la pareja en la avenida, con heridas de gravedad, solicitando de inmediato el apoyo de los cuerpos de socorro para que les brindaran los primeros auxilios.
Grande era la desesperación al ver que la ambulancia tardaba, no así elementos de la SSP-DF que al llegar al lugar radiaron a la central para que las patrullas que se encontraban en la zona se abocaran a la localización de un taxi con los colores oficiales y que contara con un golpe o señas de que había participado en algún accidente, pero no se localizó al taxista homicida.
La pareja fue identificada por las credenciales de elector que traían consigo, por lo que con la dirección de las mismas se dieron a la búsqueda de los familiares para que reconocieran los cuerpos y los reclamaran para darles cristiana sepultura, mientras que el agente del Ministerio Público inició una averiguación previa por el delito de homicidio imprudencial en contra de quien resulte responsable.
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