El Heraldo de Chiapas
Frontera Comalapa, Chis.- Aproximadamente 15 horas le tomó a personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), levantar a las más de 167 osamentas humanas que fueron halladas al interior de una cueva, en las inmediaciones del ejido San Juan Carrizal, dijeron pobladores que vieron entrar y salir por la madrugada del sábado, al convoy de policías y militares.
"No sabemos nada, ellos, los policías, vinieron, entraron al rancho y después se fueron en la madrugada", contó un habitante de San Juan Carrizal, que también argumentó que la comunidad se encuentra temerosa por el despliegue policiaco que se llevó a cabo.
En entrevistas que este rotativo realizó a pobladores, se pudo conocer que varias camionetas de diversas corporaciones policías ingresaron alrededor de las 11:00 horas del viernes al lugar. "No nos preguntaron nada solo entraron y ya", señaló un lugareño.
Apenas cerca de la madrugada del sábado en un comunicado oficial se informaba: "Derivado de los trabajos de inteligencia encabezados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), este viernes se llevó a cabo el hallazgo de 167 osamentas al interior de una cueva en el municipio de Frontera Comalapa y, que de acuerdo a peritos forenses, tienen una antigüedad de al menos 50 años".
El documento agregaba: "Sobresale que en algunos casos, los cráneos se encuentran completos mientras que en otros se hayan fracturados, pero en todos los casos presentan elevada sensibilidad ya que al tocarlos se quiebran con facilidad. En este sentido, los peritos especialistas en la materia ya realizan las diligencias para determinar el sexo, edad y causas de muerte de cada uno".
Cerca de las 2:30 de la madrugada del sábado, el contingente policiaco salió apresuradamente con todas las osamentas, dijeron los campesinos, quiénes se levantaron por el ruido de los motores y neumáticos de los vehículos que circulaban sobre el camino de terracería.
"Los traía Aurelio Morales -propietario del rancho Nuevo Ojo de Agua-", mencionó el comisariado ejidal, Antulio Aguilar, quién dijo que nadie avisó de lo que ocurría a las autoridades ejidales, lo que les causó molestia.
"Aurelio Morales debe de responder sobre lo que ocurrió aquí, por eso ya lo mandamos a citar", dijo el comisariado ejidal, acompañado de otros campesinos, quienes dijeron que este tiene su domicilio cerca del ejido de San Gregorio Chamic.
Por la mañana y tarde de ayer, en los caminos no se vio presencia policiaca, ni del Ejército mexicano.
* Cueva cerca del poblado
Se tiene que pasar una tranca construida de madera por la comunidad y caminar varios metros hasta llegar a una más de acero que indica el inició del rancho Nuevo Ojo de Agua, para llegar al lugar en donde vehículos de la Policía y Militares, supuestamente se encontraban.
Es cerca de un kilómetro del poblado San Juan Carrizal, en donde de acuerdo a los labriegos, se encontraban los Policías, y así lo demuestra las huellas de neumáticos de varios vehículos y de pisadas que aún permanecen marcadas en la tierra arenosa del lugar.
"Ahí vimos que estaban los militares cuidando", señaló un poblador que omitió dar su nombre.
En el sitio se puede apreciar que fueron varios automóviles los que se estacionaron en el área, y que dejaron aplastados los pastizales.
A pocos metros del lugar se encuentra una cueva, en donde se presume que el personal policiaco y probablemente forense, recorrió en la búsqueda de más osamentas.
Dentro de la cavidad natural se encontraban huellas de pisadas humanas así como una rampa improvisada que muy probablemente los Policías instalaron para poder subir a otra cueva que se encuentra en lo alto. La cueva se extiende por varios metros de profundidad por lo que pobladores presumen que fue el lugar en donde se hallaron las 167 osamentas que dio a conocer la PGJE.
* Los llevaron a la capital
Hasta el momento se conoce que los 167 restos humanos, fueron llevados hasta la capital Tuxtla Gutiérrez, en donde peritos forenses trabajan para determinar el sexo de las víctimas y las causas de la muerte de los mismos.
Aun que hasta el momento las autoridades judiciales no descartan que pudiese tratarse de inmigrantes guatemaltecos, continúan con las investigaciones.
De acuerdo a la PGJE, los restos óseos pudieran tener una antigüedad de al menos 50 años.
Frontera Comalapa, Chis.- Aproximadamente 15 horas le tomó a personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), levantar a las más de 167 osamentas humanas que fueron halladas al interior de una cueva, en las inmediaciones del ejido San Juan Carrizal, dijeron pobladores que vieron entrar y salir por la madrugada del sábado, al convoy de policías y militares.
"No sabemos nada, ellos, los policías, vinieron, entraron al rancho y después se fueron en la madrugada", contó un habitante de San Juan Carrizal, que también argumentó que la comunidad se encuentra temerosa por el despliegue policiaco que se llevó a cabo.
En entrevistas que este rotativo realizó a pobladores, se pudo conocer que varias camionetas de diversas corporaciones policías ingresaron alrededor de las 11:00 horas del viernes al lugar. "No nos preguntaron nada solo entraron y ya", señaló un lugareño.
Apenas cerca de la madrugada del sábado en un comunicado oficial se informaba: "Derivado de los trabajos de inteligencia encabezados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), este viernes se llevó a cabo el hallazgo de 167 osamentas al interior de una cueva en el municipio de Frontera Comalapa y, que de acuerdo a peritos forenses, tienen una antigüedad de al menos 50 años".
El documento agregaba: "Sobresale que en algunos casos, los cráneos se encuentran completos mientras que en otros se hayan fracturados, pero en todos los casos presentan elevada sensibilidad ya que al tocarlos se quiebran con facilidad. En este sentido, los peritos especialistas en la materia ya realizan las diligencias para determinar el sexo, edad y causas de muerte de cada uno".
Cerca de las 2:30 de la madrugada del sábado, el contingente policiaco salió apresuradamente con todas las osamentas, dijeron los campesinos, quiénes se levantaron por el ruido de los motores y neumáticos de los vehículos que circulaban sobre el camino de terracería.
"Los traía Aurelio Morales -propietario del rancho Nuevo Ojo de Agua-", mencionó el comisariado ejidal, Antulio Aguilar, quién dijo que nadie avisó de lo que ocurría a las autoridades ejidales, lo que les causó molestia.
"Aurelio Morales debe de responder sobre lo que ocurrió aquí, por eso ya lo mandamos a citar", dijo el comisariado ejidal, acompañado de otros campesinos, quienes dijeron que este tiene su domicilio cerca del ejido de San Gregorio Chamic.
Por la mañana y tarde de ayer, en los caminos no se vio presencia policiaca, ni del Ejército mexicano.
* Cueva cerca del poblado
Se tiene que pasar una tranca construida de madera por la comunidad y caminar varios metros hasta llegar a una más de acero que indica el inició del rancho Nuevo Ojo de Agua, para llegar al lugar en donde vehículos de la Policía y Militares, supuestamente se encontraban.
Es cerca de un kilómetro del poblado San Juan Carrizal, en donde de acuerdo a los labriegos, se encontraban los Policías, y así lo demuestra las huellas de neumáticos de varios vehículos y de pisadas que aún permanecen marcadas en la tierra arenosa del lugar.
"Ahí vimos que estaban los militares cuidando", señaló un poblador que omitió dar su nombre.
En el sitio se puede apreciar que fueron varios automóviles los que se estacionaron en el área, y que dejaron aplastados los pastizales.
A pocos metros del lugar se encuentra una cueva, en donde se presume que el personal policiaco y probablemente forense, recorrió en la búsqueda de más osamentas.
Dentro de la cavidad natural se encontraban huellas de pisadas humanas así como una rampa improvisada que muy probablemente los Policías instalaron para poder subir a otra cueva que se encuentra en lo alto. La cueva se extiende por varios metros de profundidad por lo que pobladores presumen que fue el lugar en donde se hallaron las 167 osamentas que dio a conocer la PGJE.
* Los llevaron a la capital
Hasta el momento se conoce que los 167 restos humanos, fueron llevados hasta la capital Tuxtla Gutiérrez, en donde peritos forenses trabajan para determinar el sexo de las víctimas y las causas de la muerte de los mismos.
Aun que hasta el momento las autoridades judiciales no descartan que pudiese tratarse de inmigrantes guatemaltecos, continúan con las investigaciones.
De acuerdo a la PGJE, los restos óseos pudieran tener una antigüedad de al menos 50 años.
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