Por: Armando Maceda
La cifra de muertos por el incidente del pasado 18 de septiembre en la planta de gas de Petróleos Mexicanos en Reynosa, Tamaulipas, se incrementó a 31, porque ayer falleció una trabajadora de una empresa contratista, afirmó el titular de la paraestatal, Juan José Suárez Coppel. El 70 por ciento de los incidentes por descuido en mantenimientos y robo de combustibles.
Por el estallido e incendio de ese día aún permanecen cuatro personas hospitalizadas, indicó el funcionario al comparecer ante la Comisión de Energía por los recientes incidentes registrados en la paraestatal, a la que también asistió el secretario de Energía (Sener), Jordy Herrera Flores.
Suárez Coppel informó que el próximo 27 de noviembre se entregará el resultado de una investigación en la que participan especialistas y representantes de las secretarías de Energía, del Trabajo y Medio Ambiente, así como de la PGR y autoridades estatales y municipales.
Sin embargo, adelantó que no fue un hecho causado por el hombre y lo más probable que se debiera a un incendio. El funcionario afirmó que el 70 por ciento de los accidentes se deben a acciones de arranque en las instalaciones, mantenimiento, trabajo que realizan terceros (contratistas) y el mercado ilícito que se genera con el robo de combustible a la paraestatal.
Los incidentes más graves, agregó, son causados por terceros o el mercado ilícito que en los últimos años se ha convertido en un problema muy serio.
Suárez Coppel aseguró que en cuestión de seguridad, Pemex se encuentra en estándares internacionales y los recursos para mantenimiento han crecido 35 por ciento en los últimos dos años.
En agosto-septiembre se lanzó un programa de contención de accidentes, que en los próximos 30 días tendrá resultados en esa línea de acción, agregó.
En tanto que el secretario de Energía, Jordy Herrera Flores, dijo que Pemex cuenta con un nuevo diseño institucional y en el 2012 se incrementaron en 312 millones de pesos los recursos para seguridad, pero reconoció que "son insuficientes".
Pemex cuenta con 70 mil kilómetros de ductos y para su vigilancia tiene mil 500 trabajadores, que representaría que cada uno supervisara 446 kilómetros durante las 24 horas del día y los 365 días del año, expuso.
Esta cifra refleja la dimensión del problema e insuficiencia de recursos humanos y materiales para dar seguimiento a la red de ductos, indicó el funcionario.
También dijo que a la paraestatal le corresponde adoptar mejoras técnicas que permitan reportar de inmediato el cambio repentino de presión por el robo de combustible, para detectar tómas ilícitas.
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