Por: Noel F. Alvarado.
Fue un proyectil de arma de fuego calibre .9 milímetros el que dio muerte al menor Hendrik Cuacuas de 10 años, en una de las salas del Cinépolis de Ermita en la delegación Iztapalapa, arma para uso exclusivo de corporaciones policiacas, Ejército y las Fuerzas Armadas y no e arma calibre .22 como se había dado a conocer en un principio.
Además, la procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, dio a conocer que la bala fue disparada desde afuera del complejo del Cinépolis, atravesó la estructura de la sala de cine y se incrustó en la cabeza del menor.
Los dictámenes periciales realizados en la escena de la muerte del menor Hendrik Cuacuas de 10 años, revelaron que fue una balara perdida la que dio muerte al menor, por lo que las autoridades de la procuraduría general de Justicia del DF, llevan a cabo exhaustivas investigaciones tanto dentro y fuera del complejo de Cinépolis.
Con relación al homicidio del menor de edad, ocurrido a consecuencia de un impacto de bala que recibió en el interior de la Sala 2 de Cinépolis, Plaza Ermita, ubicada en la delegación Iztapalapa, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informa los avances de la investigación.
En conferencia de prensa, el Subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Porfirio Garrido Osorio, dio a conocer que: Se inició averiguación previa en la Coordinación Territorial Cuauhtémoc Siete por notificación médico legal del hospital Dalinde, por el ingreso de un menor de 10 años, por lesión de arma de fuego en la cabeza.
El Ministerio Público dio intervención a elementos de la Policía de Investigación para que se avocaran a la investigación y solicitó a la Fiscalía Descentrada de Investigación en Iztapalapa realizar inspección ocular en el lugar de los hechos.
Personal del nosocomio dio parte al Ministerio Público del fallecimiento del menor, por lo que se siguió la investigación por el delito de homicidio.
De acuerdo con el protocolo de necropsia, el proyectil entró por la región parietal del lado derecho, con trayecto de arriba abajo, de derecha a izquierda y ligeramente de adelante hacia atrás.
El proyectil extraído de la cavidad craneana del menor, fue enviado al laboratorio de Balística y se determinó que el calibre es 9 milímetros.
Como resultado de los dictámenes periciales en materia de Criminalística se desprende que el proyectil que recibió el menor no fue disparado en el interior de la Sala 2.
De la inspección ocular realizada en el techo de la Sala 2, peritos en Criminalística ubicaron un orificio que atraviesa la lámina y el plafón.
Asimismo, en el techo de la misma sala se localizó otro proyectil, el cual fue enviado para su estudio al laboratorio de Balística y del resultado se estableció que corresponde a calibre 9 milímetros.
Por la dirección y análisis de caída, el orificio corresponde al asiento 16 de la fila G, donde peritos químicos encontraron rastros hemáticos.
Una vez analizado el tipo de orificio, el perito en Criminalística determinó que el disparo fue realizado desde el exterior de la plaza comercial y con una trayectoria de sur-oriente a nor-poniente.
A su vez, el doctor Anselmo Apodaca, Director de Criminalística, explicó la técnica de la mecánica de los hechos.
Por su parte, la Subprocuradora de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad ya hizo contacto con la familia del menor occiso, poniendo a su disposición los servicios de atención psicológica y victimal.
Cabe destacar que por instrucciones del Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal mantiene como prioridad la investigación hasta lograr el total esclarecimiento de los hechos.
Como parte de las investigaciones, autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía Investigadora del Distrito Federal, han interrogado a personal de seguridad y vigilancia del complejo del Cinépolis y, las pesquisas se han extendido al exterior del complejo, a fin de conocer quien fue el que disparó el arma de fuego.
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