Por Enrique G Aunque sigue siendo un recurso solo al alcance para un determinado sector de la población, el blindaje de automóviles en México es cada vez más común en nuestro país ante los alarmantes niveles de violencia que se viven y que deja una derrama económica al sector de armados por el orden de los 100 millones de dólares anuales. No obstante, al no haber restricciones para blindar automóviles a particulares, integrantes del narcotráfico pueden acudir a una de las 48 empresas dedicadas al blindaje de autos en México, no obstante, la mayoría de ellos acuden a talleres clandestinos, por lo que durante el 2010 y el 2011, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detecto y confisco 322 vehículos blindados de fábrica, sobre todo en los estados de Sinaloa 25 en 2010 y 40 en 2011, Tamaulipas 53 en 2010 y 63 en 2011. Las estimaciones de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA) señalan que un blindaje básico cuesta alrededor de 550 mil pesos, mientras que el más avanzado supera el millón y medio de pesos, por lo que en promedio mensual se blindan alrededor de 150 automóviles en empresas legalmente establecidas y registradas. La AMBA reveló que al cierre del 2012 el blindaje de vehículos en México cerró el año 3 mil 102 unidades, un 10% más que en 2011, y en donde el 70% de las compras de blindados corresponde al sector privado, mientras que el resto lo ocupa el gobierno con los Niveles IV, V y VI que protegen contra armas de calibres altos. Estos números hacen de México un país líder en Latinoamérica en el rubro del blindaje, superando a Colombia y a Brasil, que han vivido etapas de violencia extrema en las décadas recientes. En febrero de 2008, la Secretaría de Seguridad Pública Federal anunció la regulación obligatoria de todas las empresas blindadoras de automotores que ofrecen sus servicios en México, a fin de llevar un control y seguimiento de esta actividad en la que también ha incursionado el crimen organizado con talleres clandestinos de blindaje artesanal. En tanto que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) indica que el blindaje artesanal va en aumento y que durante el 2010 y el 2011 se aseguraron 322 vehículos blindados de fábrica, sobre todo en los estados de Sinaloa y Tamaulipas. El instituto castrense señala que el Jeep Cherokee blindado es el vehículo más buscado por el crimen organizado. En cuanto a los controles de la SSP Federal sobre las blindadoras legalmente registradas, los datos de la secretaría indican que existen a la fecha 48 empresas dadas de alta, casi todas en 2008. De estas, 43 tienen registro y autorización para operar a nivel nacional. Las tres restantes tienen permiso para operar únicamente en el Estado de México y el Distrito Federal (Construtora (sic) Dhap S.A. de C.V. Expediente 079/2008; Delta Pavesi S.A, de C.V. Expediente 094/2008; GSI Fabril, S.A. de C.V. Expediente 033/2007; Protecto Glass de México S.A. de C.V. Expediente 036/2008; Sistemas de Protección Inteligentes, S.A. de C.V. Expediente 168/2007). Los precios del blindaje en México siguen siendo accesibles sólo para un sector reducido de la población. La AMBA señala que un blindaje básico cuesta alrededor de 550 mil pesos, mientras que el más avanzado supera el millón y medio de pesos. Mensualmente se blindan en promedio 150 automóviles en empresas legalmente establecidas y registradas. NIVELES DE BLINDAJE El blindaje de autos se clasifica en seis niveles dependiendo de su resistencia a los distintos tipos de armas y proyectiles. Los niveles II y III protegen de ataques realizados con armas conocidas como cortas, tales como revólveres, escuadras y subametralladoras las cuales se consideran en su mayoría armas cortas. Las estadísticas disponibles en el mundo demuestran que estas son las armas que generalmente usa la delincuencia común. Los niveles IV, V y VI resisten prácticamente todas las armas de mano, incluyendo las conocidas como largas, tales como rifles, rifles de asalto y algunas escopetas se clasifican generalmente como armas largas. Este tipo de armas es empleado más comúnmente por el crimen organizado. Los delitos más frecuentes son el robo y el asalto, y son cometidos por la delincuencia común usando armas de baja potencia (son las que cuestan menos y las más fáciles de conseguir en el mercado negro). Es por ello que para evitar esos crímenes las armadoras recomiendan los dos primeros niveles de blindaje. No obstante refieren que el nivel III es el que más se usa en ciudades como México, Guadalajara o Monterrey, en virtud de que los delitos más frecuentes son el robo y el asalto. |
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