El diputado Marcos Rosendo Medina Filigrana, del PRD, consideró que a fin de prevenir nuevas simulaciones, fraudes y más farsas en procesos electorales, es imperativo que renuncie el fiscal y se de paso a reestructurar al IFE mediante nuevas reformas legales.
Dijo que estas reformas deben ir contra quien tenga más dinero en los partidos y los que los financian, incluso de procedencia ilícita, que pueda comprar candidaturas y resultados.
Medina Filigrana, lo planteó así al responsabilizar al IFE de haber convalidado un nuevo tipo de fraude electoral por parte del PRI, el cual, dijo, antes se robaba las urnas, ahora realiza todo un entramado financiero para ocular su excesivo gasto de campaña y el origen de los recursos.
El IFE --apuntó el representante de los legisladores perredistas ante el Instituto-- convalidó esto en su reciente sesión de Consejo General al ver o querer ver un "mundo rosa" en materia electoral a pesar de las evidentes irregularidades e ilegalidades cometidas por el PRI para acceder a la Presidencia de la República, con lo cual obviamente abre una gran puerta a más financiamientos irregulares en futuras campañas.
"Es inconcebible que haya dado por válidos préstamos a los partidos políticos por parte de instituciones no bancarias o financieras reconocidas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Entonces ahora cualquier persona física o moral puede llegar y prestar dinero los partidos políticos independientemente de donde venga ese dinero", alertó.
Esto –abundó- es lo que pasó con las empresas que participaron en el fraudulento mecanismo de financiación al PRI en las elecciones de 2012.
Acusó al director General de la Unidad de Fiscalización del IFE, Alfredo Cristalinas Kaulitz, de maquillar, encubrir y ensombrecer una investigación que debió ser transparente para aclarar estas irregularidades, por lo que debería salir de ese organismo y ser sustituido por alguien con voluntad de hacer su trabajo.
Cristalinas --añadió-- se exhibe como carente de toda autoridad moral y profesional para encabezar esa Unidad al renunciar al ejercicio pleno de sus facultades para ver lo que millones de mexicanos vieron: el exorbitante gasto de campaña del PRI y su candidato a la Presidencia, Enrique Peña Nieto.
A lo más que llegó el fiscalizador fue a "darle vista" a otras autoridades con competencia en la materia, como la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República que encabeza Jesús Murillo Karam, diputado federal priista con licencia.
"¿Cómo creer que se va a investigar el propio Murillo Karam si era integrante de la campaña de Peña Nieto y en primera instancia salió a justificar el caso Monex? cuestionó Medina Filigrana.
Dijo que el IFE y su Unidad de Fiscalización fueron más que negligentes en investigar cómo es que el PRI obtuvo millones de pesos que no justificó y cómo pretendió encuadrar gastos excesivos en tarifas y precios inconcebibles.
Por ejemplo, para hacer creer que el financiamiento legal le alcanzaba para todo lo que contrató, adujo que el flete de aerotaxis para la prensa que acompañó a su candidato le costó seis mil pesos, cuando tan sólo un boleto tiene ese precio, señaló.
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