Por: Noel F. Alvarado
En una clara venganza, el expresidiario Gabriel Valderrama Flores fue acribillado y rematado de un balazo en el rostro por dos sujetos, quienes tras cometer el crimen escaparon. Este hecho de violencia ocurrió en la Colonia Gabriel Hernández, Delegación Gustavo A. Madero.
El crimen alertó a las policías uniformadas de la Secretaría de Seguridad Pública del DF y agentes de la Policía Investigadora, mismos que implementaron un operativo en amplia zona; sin embargo no lograron detectar a los asesinos.
En la escena del crimen los peritos y agentes de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del DF encontraron cinco casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, los cuales son analizados por la Coordinación General de Servicios Periciales de la PGJDF.
Este crimen ocurrió en la mañana de ayer luego que curiosos reportaran que al menos dos sujetos lo persiguieron desde Punta Peñasco y al darle alcance en el cruce de Cabo Finisterre y Severiano Ceniceros, le dispararon hasta matarlo.
Cometida la agresión, los responsables escaparon, en tanto que algunos testigos de inmediato solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Paramédicos de la ambulancia A8-056 del ERUM, revisaron el cuerpo de este hombre y diagnosticaron que ya había dejado de existir a consecuencia de las heridas de bala, una de las cuales se le incrustó en el rostro, otro en la frente y uno más en la mejilla derecha.
El cuerpo sin vida de Gabriel Valderrama Flores, de 28 años de edad, identificado así por su esposa, quedó tirado boca arriba en el pavimento entre una camioneta estacionada y la banqueta. Junto al cadáver fueron localizados al menos 3 casquillos calibre .9 milímetros, los cuales son analizados por la Procuraduría capitalina.
La esposa de la víctima mencionó a los investigadores que el occiso vendía pantalones en el barrio de La Merced. Durante la primeras investigaciones se logró descubrir que el ahora occiso contaba con al menos dos ingresos a reclusorio, por lo que ya se investiga con quién tenía problemas para tratar de ubicar a los homicidas que se encuentran prófugos; las investigaciones continúan.
En una clara venganza, el expresidiario Gabriel Valderrama Flores fue acribillado y rematado de un balazo en el rostro por dos sujetos, quienes tras cometer el crimen escaparon. Este hecho de violencia ocurrió en la Colonia Gabriel Hernández, Delegación Gustavo A. Madero.
El crimen alertó a las policías uniformadas de la Secretaría de Seguridad Pública del DF y agentes de la Policía Investigadora, mismos que implementaron un operativo en amplia zona; sin embargo no lograron detectar a los asesinos.
En la escena del crimen los peritos y agentes de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del DF encontraron cinco casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, los cuales son analizados por la Coordinación General de Servicios Periciales de la PGJDF.
Este crimen ocurrió en la mañana de ayer luego que curiosos reportaran que al menos dos sujetos lo persiguieron desde Punta Peñasco y al darle alcance en el cruce de Cabo Finisterre y Severiano Ceniceros, le dispararon hasta matarlo.
Cometida la agresión, los responsables escaparon, en tanto que algunos testigos de inmediato solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Paramédicos de la ambulancia A8-056 del ERUM, revisaron el cuerpo de este hombre y diagnosticaron que ya había dejado de existir a consecuencia de las heridas de bala, una de las cuales se le incrustó en el rostro, otro en la frente y uno más en la mejilla derecha.
El cuerpo sin vida de Gabriel Valderrama Flores, de 28 años de edad, identificado así por su esposa, quedó tirado boca arriba en el pavimento entre una camioneta estacionada y la banqueta. Junto al cadáver fueron localizados al menos 3 casquillos calibre .9 milímetros, los cuales son analizados por la Procuraduría capitalina.
La esposa de la víctima mencionó a los investigadores que el occiso vendía pantalones en el barrio de La Merced. Durante la primeras investigaciones se logró descubrir que el ahora occiso contaba con al menos dos ingresos a reclusorio, por lo que ya se investiga con quién tenía problemas para tratar de ubicar a los homicidas que se encuentran prófugos; las investigaciones continúan.
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