Por: Antonio De Marcelo, Foto: Sergio Vázquez
La desesperación de familiares de las personas que fueron levantadas del After Heaven, en Lancaster, zona rosa, les hizo tomar las calles de nueva cuenta ayer, al cerrar el Eje 1 Norte Rayón y Reforma, donde aseguraron, que no todos son de Tepito, y sobre todo que se trata de personas con empleos que nada tienen que ver con el crimen.
Así lo indicaron en este lugar mientras mostraban fotografías de los desaparecidos en diferentes momentos de su vida para alertar a la población por si alguien los ve.
Uno de estos casos es el de la joven Montserrat Loza Fernández, de 28 años de edad, empleada de una lavandería, y quien tiene su domicilio en la Colonia Moctezuma Primera Sección, donde vivía con sus dos hijos.
Familiares de ella, sosteniendo fotografías de la joven, dijeron que ella salió a divertirse y que no regresó, pero que escucharon de voz de la testigo, que en el altavoz del bar les dijeron que salieran porque había un operativo, de manera que acusaron a los de este lugar como "quienes pusieron a las personas levantadas".
Con esto hicieron un llamado a las autoridades para no criminalizar a los desaparecidos, ya que la mayoría ha demostrados que tenía empleo y muchos no vivían en el barrio de Tepito, como se ha dicho desde el principio.
En esta manifestación exigieron que se revisen las cámaras de seguridad, ya que ahí podría haber indicios de cómo ocurrió este "levantón", que no se había dado en la ciudad capital.
Entre los desaparecidos también está Alan Francisco Daniel, de 31 años de edad, quien había acudido a divertirse con sus primos Aarón Piedra Moreno, de 20 años de edad, y Josué Piedra Moreno, de 29.
De ellos sus familiares dijeron que el primero tenía su puesto, el segundo es estudiante y el tercero también tiene un puesto, lo que evidencia que no tienen que ver con delincuencia.
Familiares de estos muchachos comentaron a LA PRENSA que primero fueron a un lugar llamado Kristal y luego se fueron al After Heaven de Lancaster, donde después de las 10:00 horas aún estaban, pues un familiar le llamó a Alan Francisco a las 10:40 horas para que fuera a almorzar y aún respondió la llamada, aunque minutos después ya no entró.
Ellos tienen su domicilio entre las calles de Ecuador y Allende, y tampoco viven en Tepito, aunque acotaron que aquellos que viven en Tepito no son delincuentes como se hace parecer.
Las manifestaciones de exigencia para que las autoridades busquen a los desaparecidos se extendieron hasta las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR) donde volvieron a gritar "vivos se los llevaron, vivos los queremos", mientras mostraban decenas de fotografías, muchas repetidas en su intento de que la sociedad vea los rostros de quienes no están ya en casa.
Por la noche familiares directos de los "levantados" se reunieron con autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) donde llamaron también para que sean buscados sus familiares.
La desesperación de familiares de las personas que fueron levantadas del After Heaven, en Lancaster, zona rosa, les hizo tomar las calles de nueva cuenta ayer, al cerrar el Eje 1 Norte Rayón y Reforma, donde aseguraron, que no todos son de Tepito, y sobre todo que se trata de personas con empleos que nada tienen que ver con el crimen.
Así lo indicaron en este lugar mientras mostraban fotografías de los desaparecidos en diferentes momentos de su vida para alertar a la población por si alguien los ve.
Uno de estos casos es el de la joven Montserrat Loza Fernández, de 28 años de edad, empleada de una lavandería, y quien tiene su domicilio en la Colonia Moctezuma Primera Sección, donde vivía con sus dos hijos.
Familiares de ella, sosteniendo fotografías de la joven, dijeron que ella salió a divertirse y que no regresó, pero que escucharon de voz de la testigo, que en el altavoz del bar les dijeron que salieran porque había un operativo, de manera que acusaron a los de este lugar como "quienes pusieron a las personas levantadas".
Con esto hicieron un llamado a las autoridades para no criminalizar a los desaparecidos, ya que la mayoría ha demostrados que tenía empleo y muchos no vivían en el barrio de Tepito, como se ha dicho desde el principio.
En esta manifestación exigieron que se revisen las cámaras de seguridad, ya que ahí podría haber indicios de cómo ocurrió este "levantón", que no se había dado en la ciudad capital.
Entre los desaparecidos también está Alan Francisco Daniel, de 31 años de edad, quien había acudido a divertirse con sus primos Aarón Piedra Moreno, de 20 años de edad, y Josué Piedra Moreno, de 29.
De ellos sus familiares dijeron que el primero tenía su puesto, el segundo es estudiante y el tercero también tiene un puesto, lo que evidencia que no tienen que ver con delincuencia.
Familiares de estos muchachos comentaron a LA PRENSA que primero fueron a un lugar llamado Kristal y luego se fueron al After Heaven de Lancaster, donde después de las 10:00 horas aún estaban, pues un familiar le llamó a Alan Francisco a las 10:40 horas para que fuera a almorzar y aún respondió la llamada, aunque minutos después ya no entró.
Ellos tienen su domicilio entre las calles de Ecuador y Allende, y tampoco viven en Tepito, aunque acotaron que aquellos que viven en Tepito no son delincuentes como se hace parecer.
Las manifestaciones de exigencia para que las autoridades busquen a los desaparecidos se extendieron hasta las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR) donde volvieron a gritar "vivos se los llevaron, vivos los queremos", mientras mostraban decenas de fotografías, muchas repetidas en su intento de que la sociedad vea los rostros de quienes no están ya en casa.
Por la noche familiares directos de los "levantados" se reunieron con autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) donde llamaron también para que sean buscados sus familiares.
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