SAN FRANCISCO DEL RINCON, Guanajuato, 19 de julio (OEM-AFP).- El expresidente Vicente Fox (2000-2006) cree que la legalización de la mariguana, y paulatinamente de otras drogas, puede "traer paz" a México y ayudar a combatir la "carnicería" que se vive a raíz de la ofensiva militar contra el narcotráfico lanzada por Felipe Calderón.
"La legalización de la mariguana es un paso que puede traer paz y puede iniciar a resolver el problema de la violencia", dijo el exmandatario en una entrevista hoy con la AFP durante un foro de debate sobre el tema organizado en su fundación, Centro Fox, en el municipio de San Francisco del Rincón (Guanajuato, 400 km al noroeste de la capital).
Sin importarle las reservas con las que muchos mexicanos ven su propuesta o las críticas de quienes ven detrás intereses económicos, Fox reconoce que la iniciativa debe ir "paso por paso" y hace votos para que la "conservadora" sociedad mexicana impulse un debate en el Congreso para la legalización del cannabis y después del resto de las drogas, con las que los cárteles mexicanos obtienen estratosféricas ganancias.
El exmandatario por el partido conservador PAN (Acción Nacional) apuesta por ir "reduciendo de manera consistente" los ingresos económicos de los cárteles para que sean asumidos por empresarios en un mercado formal, sin que el Estado deje de lado las políticas de seguridad.
"No por legalizar se resta y se quita todo el sistema de seguridad, pero sí va a ayudar", asegura Fox, protagonista de sonoras polémicas en los últimos meses en México, como su afirmación de que fue mejor Presidente que Benito Juárez (1806-1872), una de las figuras más importantes y respetadas de la historia del país.
Mientras el actual presidente Enrique Peña Nieto (Partido Revolucionario Institucional, PRI) se ha manifestado contrario a la legalización de drogas, la Asamblea Legislativa de la capital se prepara para debatir en septiembre próximo la despenalización de la mariguana por iniciativa del partido mayoritario izquierdista, al tiempo que hay una propuesta en la misma línea pendiente de estudio en el Congreso federal.
Fox está convencido de que sus propuestas están en consonancia con la regulación de esta droga en 19 entidades de Estados Unidos, incluidos Washington y Colorado, que incluso los permiten de forma recreativa.
En la organización de su seminario de debate de la legalización y uso médico de la mariguana, al que acudieron personalidades políticas, económicas y académicas de México y Estados Unidos, el exmandatario recibió ayuda del empresario estadounidense James Shively, antiguo directivo de Microsoft y quien trata de lanzar la primera marca de mariguana en Estados Unidos, Diego Pellicer, en la que quiere que participe Fox.
El expresidente mexicano había manifestado su interés en producir cannabis por su propia cuenta, lo que también le generó fuertes críticas, pero ahora precisa que no tiene ninguna intención de hacerlo ya que en los campos de Guanajuato les va "muy bien" con la producción de verduras.
Tengo "cero interés económico" en el negocio de la marihuana ya que con mi pensión de expresidente vivo "bien, a gusto", sentencia.
LA IMPORTANCIA DEL "MENSAJE"
Pese a haber llegado a la presidencia con el mismo partido que Calderón (2006-2012), Fox no escatima críticas a su sucesor.
A su juicio, la violencia que ha sufrido México por su posición estratégica para el tráfico de drogas se recrudeció con el duro combate militar a los cárteles que lanzó Calderón, en cuyo mandato fueron asesinadas más de 70.000 personas.
"Esta guerra inútil a la que convocó el presidente Calderón sólo provocó más y más sangre y más y más muerte. Por eso aquí estamos, a la búsqueda de soluciones", manifestó.
Fox asegura que le advirtió al propio Calderón que era un "error sacar el Ejército a las calles (...) Eso fue la gota que derramó el vaso, fue la decisión equivocada que nos llevó a esta carnicería".
Sin embargo, el exmandatario se muestra esperanzado con las políticas de seguridad del nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), quien devolvió al PRI al poder 12 años después de la histórica victoria del panista Fox.
La política de seguridad con Peña Nieto "hasta hoy está igual pero va cambiando el mensaje, la narrativa, que es muy importante", advirtió Fox, de 71 años.
Fox cree que la seguridad "hoy se está manejando como debe de ser, de manera mucho más discreta" pero también espera que aún con la menor exposición pública que existe ahora de la violencia "se esté trabajando con igual intensidad en la resolución del problema".
"La legalización de la mariguana es un paso que puede traer paz y puede iniciar a resolver el problema de la violencia", dijo el exmandatario en una entrevista hoy con la AFP durante un foro de debate sobre el tema organizado en su fundación, Centro Fox, en el municipio de San Francisco del Rincón (Guanajuato, 400 km al noroeste de la capital).
Sin importarle las reservas con las que muchos mexicanos ven su propuesta o las críticas de quienes ven detrás intereses económicos, Fox reconoce que la iniciativa debe ir "paso por paso" y hace votos para que la "conservadora" sociedad mexicana impulse un debate en el Congreso para la legalización del cannabis y después del resto de las drogas, con las que los cárteles mexicanos obtienen estratosféricas ganancias.
El exmandatario por el partido conservador PAN (Acción Nacional) apuesta por ir "reduciendo de manera consistente" los ingresos económicos de los cárteles para que sean asumidos por empresarios en un mercado formal, sin que el Estado deje de lado las políticas de seguridad.
"No por legalizar se resta y se quita todo el sistema de seguridad, pero sí va a ayudar", asegura Fox, protagonista de sonoras polémicas en los últimos meses en México, como su afirmación de que fue mejor Presidente que Benito Juárez (1806-1872), una de las figuras más importantes y respetadas de la historia del país.
Mientras el actual presidente Enrique Peña Nieto (Partido Revolucionario Institucional, PRI) se ha manifestado contrario a la legalización de drogas, la Asamblea Legislativa de la capital se prepara para debatir en septiembre próximo la despenalización de la mariguana por iniciativa del partido mayoritario izquierdista, al tiempo que hay una propuesta en la misma línea pendiente de estudio en el Congreso federal.
Fox está convencido de que sus propuestas están en consonancia con la regulación de esta droga en 19 entidades de Estados Unidos, incluidos Washington y Colorado, que incluso los permiten de forma recreativa.
En la organización de su seminario de debate de la legalización y uso médico de la mariguana, al que acudieron personalidades políticas, económicas y académicas de México y Estados Unidos, el exmandatario recibió ayuda del empresario estadounidense James Shively, antiguo directivo de Microsoft y quien trata de lanzar la primera marca de mariguana en Estados Unidos, Diego Pellicer, en la que quiere que participe Fox.
El expresidente mexicano había manifestado su interés en producir cannabis por su propia cuenta, lo que también le generó fuertes críticas, pero ahora precisa que no tiene ninguna intención de hacerlo ya que en los campos de Guanajuato les va "muy bien" con la producción de verduras.
Tengo "cero interés económico" en el negocio de la marihuana ya que con mi pensión de expresidente vivo "bien, a gusto", sentencia.
LA IMPORTANCIA DEL "MENSAJE"
Pese a haber llegado a la presidencia con el mismo partido que Calderón (2006-2012), Fox no escatima críticas a su sucesor.
A su juicio, la violencia que ha sufrido México por su posición estratégica para el tráfico de drogas se recrudeció con el duro combate militar a los cárteles que lanzó Calderón, en cuyo mandato fueron asesinadas más de 70.000 personas.
"Esta guerra inútil a la que convocó el presidente Calderón sólo provocó más y más sangre y más y más muerte. Por eso aquí estamos, a la búsqueda de soluciones", manifestó.
Fox asegura que le advirtió al propio Calderón que era un "error sacar el Ejército a las calles (...) Eso fue la gota que derramó el vaso, fue la decisión equivocada que nos llevó a esta carnicería".
Sin embargo, el exmandatario se muestra esperanzado con las políticas de seguridad del nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), quien devolvió al PRI al poder 12 años después de la histórica victoria del panista Fox.
La política de seguridad con Peña Nieto "hasta hoy está igual pero va cambiando el mensaje, la narrativa, que es muy importante", advirtió Fox, de 71 años.
Fox cree que la seguridad "hoy se está manejando como debe de ser, de manera mucho más discreta" pero también espera que aún con la menor exposición pública que existe ahora de la violencia "se esté trabajando con igual intensidad en la resolución del problema".
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