Washington, D.C. (OEM-DPA).- Estados Unidos está consciente de que la eventual ejecución la semana próxima en Texas del mexicano Edgar Tamayo Arias, a pesar de las resoluciones internacionales en contra provocará "protestas", pero espera que no afecte la cumbre presidencial en febrero en Toluca, México, dijo hoy una alta fuente.
"Si Tamayo es ejecutado, habrá protestas y preocupación en México y en otras partes (...) pero no creo que ello vaya a descarrilar de modo alguno la Cumbre de Líderes de Norteamérica", manifestó una alta funcionaria del Departamento de Estado.
Esta misma semana la Casa Blanca confirmó que el presidente estadounidense, Barack Obama, viajará el 19 de febrero a Toluca, México, para participar en la cumbre trilateral norteamericana con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
En parte con vistas a esa cita, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, albergará este viernes a sus pares de México y Canadá en un encuentro en Washington.
La fuente, que habló hoy en Washington bajo condición de anonimato con un reducido grupo de medios, incluida la agencia DPA, reconoció sin embargo que el caso de Tamayo podría formar parte de las conversaciones de este viernes, en vista de las intensas gestiones que ha realizado el gobierno de Peña Nieto para detener la ejecución de su ciudadano, prevista para el 22 de enero.
La corte internacional ordenó revisar esos casos y el gobierno estadounidense pidió respetar la resolución, pero el estado de Texas llevó el asunto ante la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, que resolvió a su favor, por lo que se pasó a fijar la fecha de la ejecución de Tamayo Arias pese a las intensas protestas internacionales y de organismos de derechos humanos.
La embajadora estaodunidense ante la OEA, Carmen Lomellin, recordó hoy que el gobierno federal ha "demostrado con acciones concretas" sus esfuerzos por aplicar la decisión de la CIJ y aseguró que el Ejecutivo está trabajando "activamente" para que el Congreso apruebe leyes al respecto y que Texas "reconsidere" el caso concreto de Tamayo Arias.
De hecho, Kerry le escribió en septiembre al gobernador de Texas, Rick Perry, para que no fijara la fecha de la ejecución al considerar que ésta sería "sumamente perjudicial para los intereses de Estados Unidos" y sus relaciones con el vecino del sur.
La alta fuente del Departamento de Estado aseguró por su parte que el gobierno de Obama "comprende" y comparte la preocupación de las autoridades mexicanas y de otros países por este caso, ya que para el propio Estados Unidos la garantía de acceso consular es "clave porque esperamos y exigimos ese acceso cada vez que un estadounidense es detenido en el extranjero".
En este sentido, aseguró que el gobierno "seguirá esforzándose por asegurarse de que la decisión (Avena) es implementada", pero indicó que en el caso de Tamayo la última palabra es del estado de Texas, no de Washington.
Es de esperar que las gestiones para tratar de cuanto menos aplazar la ejecución del mexicano se intensifiquen en los próximos días.
La víspera, Amnistía Internacional (AI) entregó en Texas más de 17.000 firmas exigiendo que se suspenda la ejecución de Tamayo Arias.
"Al llevar a cabo la ejecución, se pondría en entredicho la voluntad de Texas de respetar el derecho a la vida y al debido proceso, y la capacidad de los Estados unidos de cumplir con el derecho internacional", dijo el director de AI en México, Perseo Quiroz, al anunciar la acción.
"Si Tamayo es ejecutado, habrá protestas y preocupación en México y en otras partes (...) pero no creo que ello vaya a descarrilar de modo alguno la Cumbre de Líderes de Norteamérica", manifestó una alta funcionaria del Departamento de Estado.
Esta misma semana la Casa Blanca confirmó que el presidente estadounidense, Barack Obama, viajará el 19 de febrero a Toluca, México, para participar en la cumbre trilateral norteamericana con su par mexicano, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
En parte con vistas a esa cita, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, albergará este viernes a sus pares de México y Canadá en un encuentro en Washington.
La fuente, que habló hoy en Washington bajo condición de anonimato con un reducido grupo de medios, incluida la agencia DPA, reconoció sin embargo que el caso de Tamayo podría formar parte de las conversaciones de este viernes, en vista de las intensas gestiones que ha realizado el gobierno de Peña Nieto para detener la ejecución de su ciudadano, prevista para el 22 de enero.
La corte internacional ordenó revisar esos casos y el gobierno estadounidense pidió respetar la resolución, pero el estado de Texas llevó el asunto ante la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, que resolvió a su favor, por lo que se pasó a fijar la fecha de la ejecución de Tamayo Arias pese a las intensas protestas internacionales y de organismos de derechos humanos.
La embajadora estaodunidense ante la OEA, Carmen Lomellin, recordó hoy que el gobierno federal ha "demostrado con acciones concretas" sus esfuerzos por aplicar la decisión de la CIJ y aseguró que el Ejecutivo está trabajando "activamente" para que el Congreso apruebe leyes al respecto y que Texas "reconsidere" el caso concreto de Tamayo Arias.
De hecho, Kerry le escribió en septiembre al gobernador de Texas, Rick Perry, para que no fijara la fecha de la ejecución al considerar que ésta sería "sumamente perjudicial para los intereses de Estados Unidos" y sus relaciones con el vecino del sur.
La alta fuente del Departamento de Estado aseguró por su parte que el gobierno de Obama "comprende" y comparte la preocupación de las autoridades mexicanas y de otros países por este caso, ya que para el propio Estados Unidos la garantía de acceso consular es "clave porque esperamos y exigimos ese acceso cada vez que un estadounidense es detenido en el extranjero".
En este sentido, aseguró que el gobierno "seguirá esforzándose por asegurarse de que la decisión (Avena) es implementada", pero indicó que en el caso de Tamayo la última palabra es del estado de Texas, no de Washington.
Es de esperar que las gestiones para tratar de cuanto menos aplazar la ejecución del mexicano se intensifiquen en los próximos días.
La víspera, Amnistía Internacional (AI) entregó en Texas más de 17.000 firmas exigiendo que se suspenda la ejecución de Tamayo Arias.
"Al llevar a cabo la ejecución, se pondría en entredicho la voluntad de Texas de respetar el derecho a la vida y al debido proceso, y la capacidad de los Estados unidos de cumplir con el derecho internacional", dijo el director de AI en México, Perseo Quiroz, al anunciar la acción.
Enviado desde mi iPad
Publicar un comentario