
IGUALA, Gro, (OEM).- Un grupo de hombres armados burló la seguridad del Cereso de Tuxpan, Iguala, región norte de Guerrero, y asesinó a cuatro internos, por lo que al percatarse de los hechos, se registró un enfrentamiento con el personal de custodia que abatió a cinco de los seis individuos. Un elemento de seguridad del centro carcelario y el sexto desconocido resultaron gravemente heridos.
Con base al reporte oficial de las autoridades carcelarias, a la una de la mañana con 50 minutos se presentaron en el penal los civiles que portaban rifles de alto poder y viajaban en una camioneta de la marca Toyota, tipo Tacoma, con placas MPT-95-31 de Guerrero, misma que tras el asalto quedó inmovilizada en el lugar.
El comando simuló ser autoridades penitenciarias del Estado y en el acceso solicitaron les permitieran entrar para ingresar a un reo. En la cárcel les dieron acceso, presuntamente bajo amenazas al personal de custodia, y luego se dirigieron a una de las secciones en que se encuentran divididas las celdas preguntando por varios sujetos.
Momentos después se escucharon varias detonaciones de proyectil de arma de fuego y luego a su salida del penal, el personal de seguridad disparó en contra de los seis individuos armados que también accionaron sus armas contra las torres de seguridad.
Los hombres armados cayeron sin vida en torno a la unidad motriz y uno más quedó lesionado. Al interior de la cárcel quedaron tendidos los cadáveres de Miguel Angel Martínez Martínez, de 24 años de edad; Jesús Leonardo Díaz Martínez, de 26 y Epifanio Adame Romero, de 27, quienes se encontraban presos por delitos federales y secuestro. Ocampo Alvarez, de 41 años de edad, purgaba condena por delitos contra la salud.
Los occisos fueron levantados en la madrugada por trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo), mientras que personal de la Procuraduría General de Justicia, permaneció hasta las 12 del día realizando pruebas periciales y levantando evidencias. Pese a ello afuera del penal quedaron regados algunos casquillos de arma de fuego, y en la entrada del reclusorio aún se mostraban frescas las manchas de sangre.
Luego del enfrentamiento, el penal de Iguala fue controlado por policías federales y personal del Ejército Mexicano, que se instalaron afuera del centro penitenciario, donde durante varias horas sobrevoló un helicóptero de la corporación federal, sin embargo alrededor de la una de la tarde la seguridad se volvió a relajar, debido a que los militares se retiraron y el personal federal se insertó en el cuartel de la Policía Estatal que se encuentra adjunto al junto al penal.
El secretario de Seguridad Pública Estatal, Sergio Lara Montellanos, el subsecretario de Reinserción Social José Manuel Rodríguez Morales y el director general de los Cereso en el Estado, Rafael Cubillo Segoviano, arribaron al lugar sin embargo ningún funcionario quiso dar información sobre el enfrentamiento.
En el interior también aterrizó un helicóptero de los conocidos como Black Hawk de la Policía Federal.
Afuera del penal un reducido grupo de familiares de los reos buscaban saber que pasaba en el interior, pues había muchos rumores en torno a internos lesionados e incluso se habló de un motín en el que presos armados tendrían a sus compañeros de rehenes sin que eso fuera cierto.
Los familiares de los reos que dijeron conocer el penal, consideraron que para el ingreso del grupo de delincuentes al penal, se requirió de apoyo del personal de custodia, dado que la puerta es blindada y una vez en el interior existe otra malla de seguridad que no se puede pasar con vehículos.
Cabe señalar que para llegar al Centro de Readaptación Social de Iguala, se accede primero por la carretera que conduce a Tuxpan y después por una calle de terracería en la que primero se pasa frente al cuartel de la policía estatal.
Información que de manera oficial dieron custodios, en este penal se mantiene cautivas a 800 personas por diversos delitos tanto del orden federal como del fuero común, lo que sobrepasa por mucho la capacidad instalada en este lugar.
Luego de los hechos, el director del Cereso de Iguala, Juan Pablo Roldan Romero, y los custodios declaran en el ministerio público.
Una vez controlada la situación por personal del Ejército y policías estatales, llegaron refuerzos con policías federales y se realizó una requisa en el penal en busca de armas, droga y otros objetos que están prohibidos en la cárcel.
Cabe señalar que en el lugar perdieron la vida los internos de nombre: Epifanio Adame Romero de 27 años de edad, de esta ciudad, quien se encontraba detenido por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea, Miguel Angel Martínez Martínez de 24 años de edad, originario del municipio de Tepecoacuilco de Trujano, se encontraba detenido por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea, Jesús Leonardo Díaz Martínez de 26 años de edad, se encontraba detenido por el delito de secuestro; además de Ismael Ocampo Alvarez alias "La Naila", de 41 años de edad, con domicilio en la comunidad de Taxco el viejo, municipio de Taxco de Alarcón, se encontraba detenido por delitos contra la salud, en su modalidad de comercio de droga (cocaína).
Un custodio penitenciario fue trasladado al hospital, donde lo reportan delicado de salud en virtud de que presenta tres impactos de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo.
Uno de los civiles armados resultó lesionado, él mismo confesó llamarse Juan Carlos Salgado Delgado, de 26 años de edad, de oficio chofer de taxi, de la colonia Insurgentes de esta ciudad.
De acuerdo a las fuentes oficiales, se hizo el levantamiento de los cuerpos siendo trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de esta ciudad.
En cuanto a la unidad motriz, en la que se presume viajaban los sujetos armados, quedó abandonada sobre la avenida afuera del Cereso.
Elementos de la Policía Estatal brindaron apoyo con seguridad al personal del ministerio público en el traslado de los cuerpos a las instalaciones del Semefo, en este momento permanece dos grupos brindando seguridad en las instalaciones ya citadas.
Cabe mencionar que elementos de la Policía del Estado, aseguraron el perímetro del exterior del Cereso, y de igual forma permanecen realizando recorridos a pie, en el exterior.
Con base al reporte oficial de las autoridades carcelarias, a la una de la mañana con 50 minutos se presentaron en el penal los civiles que portaban rifles de alto poder y viajaban en una camioneta de la marca Toyota, tipo Tacoma, con placas MPT-95-31 de Guerrero, misma que tras el asalto quedó inmovilizada en el lugar.
El comando simuló ser autoridades penitenciarias del Estado y en el acceso solicitaron les permitieran entrar para ingresar a un reo. En la cárcel les dieron acceso, presuntamente bajo amenazas al personal de custodia, y luego se dirigieron a una de las secciones en que se encuentran divididas las celdas preguntando por varios sujetos.
Momentos después se escucharon varias detonaciones de proyectil de arma de fuego y luego a su salida del penal, el personal de seguridad disparó en contra de los seis individuos armados que también accionaron sus armas contra las torres de seguridad.
Los hombres armados cayeron sin vida en torno a la unidad motriz y uno más quedó lesionado. Al interior de la cárcel quedaron tendidos los cadáveres de Miguel Angel Martínez Martínez, de 24 años de edad; Jesús Leonardo Díaz Martínez, de 26 y Epifanio Adame Romero, de 27, quienes se encontraban presos por delitos federales y secuestro. Ocampo Alvarez, de 41 años de edad, purgaba condena por delitos contra la salud.
Los occisos fueron levantados en la madrugada por trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo), mientras que personal de la Procuraduría General de Justicia, permaneció hasta las 12 del día realizando pruebas periciales y levantando evidencias. Pese a ello afuera del penal quedaron regados algunos casquillos de arma de fuego, y en la entrada del reclusorio aún se mostraban frescas las manchas de sangre.
Luego del enfrentamiento, el penal de Iguala fue controlado por policías federales y personal del Ejército Mexicano, que se instalaron afuera del centro penitenciario, donde durante varias horas sobrevoló un helicóptero de la corporación federal, sin embargo alrededor de la una de la tarde la seguridad se volvió a relajar, debido a que los militares se retiraron y el personal federal se insertó en el cuartel de la Policía Estatal que se encuentra adjunto al junto al penal.
El secretario de Seguridad Pública Estatal, Sergio Lara Montellanos, el subsecretario de Reinserción Social José Manuel Rodríguez Morales y el director general de los Cereso en el Estado, Rafael Cubillo Segoviano, arribaron al lugar sin embargo ningún funcionario quiso dar información sobre el enfrentamiento.
En el interior también aterrizó un helicóptero de los conocidos como Black Hawk de la Policía Federal.
Afuera del penal un reducido grupo de familiares de los reos buscaban saber que pasaba en el interior, pues había muchos rumores en torno a internos lesionados e incluso se habló de un motín en el que presos armados tendrían a sus compañeros de rehenes sin que eso fuera cierto.
Los familiares de los reos que dijeron conocer el penal, consideraron que para el ingreso del grupo de delincuentes al penal, se requirió de apoyo del personal de custodia, dado que la puerta es blindada y una vez en el interior existe otra malla de seguridad que no se puede pasar con vehículos.
Cabe señalar que para llegar al Centro de Readaptación Social de Iguala, se accede primero por la carretera que conduce a Tuxpan y después por una calle de terracería en la que primero se pasa frente al cuartel de la policía estatal.
Información que de manera oficial dieron custodios, en este penal se mantiene cautivas a 800 personas por diversos delitos tanto del orden federal como del fuero común, lo que sobrepasa por mucho la capacidad instalada en este lugar.
Luego de los hechos, el director del Cereso de Iguala, Juan Pablo Roldan Romero, y los custodios declaran en el ministerio público.
Una vez controlada la situación por personal del Ejército y policías estatales, llegaron refuerzos con policías federales y se realizó una requisa en el penal en busca de armas, droga y otros objetos que están prohibidos en la cárcel.
Cabe señalar que en el lugar perdieron la vida los internos de nombre: Epifanio Adame Romero de 27 años de edad, de esta ciudad, quien se encontraba detenido por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea, Miguel Angel Martínez Martínez de 24 años de edad, originario del municipio de Tepecoacuilco de Trujano, se encontraba detenido por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea, Jesús Leonardo Díaz Martínez de 26 años de edad, se encontraba detenido por el delito de secuestro; además de Ismael Ocampo Alvarez alias "La Naila", de 41 años de edad, con domicilio en la comunidad de Taxco el viejo, municipio de Taxco de Alarcón, se encontraba detenido por delitos contra la salud, en su modalidad de comercio de droga (cocaína).
Un custodio penitenciario fue trasladado al hospital, donde lo reportan delicado de salud en virtud de que presenta tres impactos de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo.
Uno de los civiles armados resultó lesionado, él mismo confesó llamarse Juan Carlos Salgado Delgado, de 26 años de edad, de oficio chofer de taxi, de la colonia Insurgentes de esta ciudad.
De acuerdo a las fuentes oficiales, se hizo el levantamiento de los cuerpos siendo trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de esta ciudad.
En cuanto a la unidad motriz, en la que se presume viajaban los sujetos armados, quedó abandonada sobre la avenida afuera del Cereso.
Elementos de la Policía Estatal brindaron apoyo con seguridad al personal del ministerio público en el traslado de los cuerpos a las instalaciones del Semefo, en este momento permanece dos grupos brindando seguridad en las instalaciones ya citadas.
Cabe mencionar que elementos de la Policía del Estado, aseguraron el perímetro del exterior del Cereso, y de igual forma permanecen realizando recorridos a pie, en el exterior.
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