Alvarado.
Dos hombres fueron privados de su libertad, atados con cinta canela, torturados, envueltos en bolsas de plástico y abandonados en calles de la Colonia Zapotitla en la delegación Tláhuac. Ambos fueron secuestrados el pasado 28 de julio en el municipio de Chalco, Estado de México.
Ambos presentaban tatuajes en el cuerpo, por lo que se que se les relaciona con alguna organización delictiva que opera en la zona; sin embargo, será conforme avancen las investigaciones cuando se conozca su identidad y se defina a que se dedicaban, aunque de acuerdo a las pesquisas, fueron privados de su libertad por un grupo criminal.
Por la forma en que fueron ultimados, los encargados de las investigaciones presumen que el doble crimen está relacionado con una venganza cometida por gente ligada a alguna organización criminal; sin embargo, será conforme avancen las pesquisas cuando se aclare este doble asesinato.
Los reportes del Centro de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y de las primeras investigaciones de la Fiscalía de la procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, los dos cuerpos, envueltos en bolsas de plástico y atados con cinta canela, fueron hallados en el cruce de Díaz Mirón y Francisco de Hacha, en la Colonia Zapotitla.
De acuerdo con reportes de la Procuraduría de Justicia local (PGJDF), los restos fueron encontrados gracias a que despachadores del C-4 los ubicaron; se trata de dos hombres de entre 35 y 40 años de edad que presentaban golpes y tenían tatuajes en todo el cuerpo.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, dijo que fue la mañana de este jueves, alrededor de las 5:30 de la mañana, cuando "tuvimos conocimiento de que se encontraban dos bultos con cinta canela, al parecer cuerpos, acudió inmediatamente la Policía a custodiar la zona, a acordonarla, a preservar el lugar, dimos aviso al MP".
Agentes de la Policía Preventiva y elementos de la Fiscalía de Tláhuac llegaron al lugar donde fueron ubicadas las víctimas, de quienes aún se desconoce su identidad. Los cadáveres estaban envueltos con cinta canela desde la cabeza hasta los pies, y aparentemente presentaban signos de putrefacción.
La PGJDF inició una averiguación previa y con la ayuda del C-4 rastrea las imágenes de las cámaras de Ciudad Segura para ver si algún vehículo llegó al punto y alguno de sus ocupantes descendió para abandonar los cuerpos.
Una vez que peritos de la procuraduría capitalina, realizaron la inspección ocular, trasladaron los cadáveres al anfiteatro de la fiscalía de la procuraduría capitalina, donde se continúa con las pesquisas.
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