WASHINGTON, D.C, (OEM-AP y EFE).- El Presidente Barack Obama, anunció hoy que su gobierno ampliará la campaña que mantiene desde hace poco más de un mes contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak con más ataques aéreos y el envío de 475 militares más para entrenar, asesorar y equipar a las fuerzas iraquíes y kurdas.
En un discurso a la nación desde la Casa Blanca, Obama subrayó que en ningún caso esta operación requerirá tropas de combate en suelo iraquí: "no nos dejaremos arrastrar a otra guerra terrestre en Irak, pero nuestros militares son necesarios para apoyar a las fuerzas iraquíes y kurdas", dijo.
En un importante cambio de postura, el Mandatario anunció hoy miércoles por la noche que Estados Unidos iniciará una amplia campaña militar para "debilitar y destruir" a los extremistas del Estado Islámico en dos volátiles países del Medio Oriente al autorizar por primera vez ataques aéreos dentro de Siria, así como una ampliación de los ataques en Irak.
En su alocución al país, Obama también anunció el envío de casi 500 soldados más a Irak para asistir a las abrumadas fuerzas de seguridad de ese país. Y exhortó al Congreso a aprobar un programa para armar y entrenar a rebeldes sirios que luchan tanto contra el Estado Islámico como contra el presidente Bashar Assad.
Arabia Saudí, un aliado crucial de Estados Unidos en el Medio Oriente, ofreció ser sede del programa de capacitación, parte del esfuerzo de Obama por persuadir a otras naciones a que se unan a Washington en el combate a los extremistas.
"No libraremos solos esta batalla", dijo Obama. "El poderío estadounidense puede marcar una diferencia decisiva, pero no podemos hacer por los iraquíes lo que ellos deben hacer por sí mismos, ni podemos tomar el lugar de los aliados árabes en la seguridad de su región".
"Nuestro objetivo es claro: debilitaremos y a final de cuentas destruiremos a EIIL (Estado Islámico para Irak y el Levante) mediante una estrategia antiterrorista integral y sostenida".
El presidente descartó terminantemente la perspectiva de enviar tropas de combate a Irak o Siria.
Pero incluso así, los planes de Obama son un cambio significativo de postura para un presidente que comenzó a destacarse políticamente en parte por su oposición inicial a la guerra en Irak. Y mientras ha ocupado el cargo ha tratado de reducir las campañas militares en el Medio Oriente y evitar nuevas guerras, particularmente en Siria, un país donde el caos y la prolongada guerra civil han dado al Estado Islámico espacio para florecer y moverse libremente por la frontera con Irak.
En su discurso la víspera del aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el plan de Obama también representa la admisión de que años de presencia militar estadounidense en el Medio Oriente no han logrado controlar la amenaza de terrorismo que emana de la región.
En un discurso a la nación desde la Casa Blanca, Obama subrayó que en ningún caso esta operación requerirá tropas de combate en suelo iraquí: "no nos dejaremos arrastrar a otra guerra terrestre en Irak, pero nuestros militares son necesarios para apoyar a las fuerzas iraquíes y kurdas", dijo.
Arabia Saudí, un aliado crucial de Estados Unidos en el Medio Oriente, ofreció ser sede del programa de capacitación, parte del esfuerzo de Obama por persuadir a otras naciones a que se unan a Washington en el combate a los extremistas.
"No libraremos solos esta batalla", dijo Obama. "El poderío estadounidense puede marcar una diferencia decisiva, pero no podemos hacer por los iraquíes lo que ellos deben hacer por sí mismos, ni podemos tomar el lugar de los aliados árabes en la seguridad de su región".
El presidente descartó terminantemente la perspectiva de enviar tropas de combate a Irak o Siria.
Pero incluso así, los planes de Obama son un cambio significativo de postura para un presidente que comenzó a destacarse políticamente en parte por su oposición inicial a la guerra en Irak. Y mientras ha ocupado el cargo ha tratado de reducir las campañas militares en el Medio Oriente y evitar nuevas guerras, particularmente en Siria, un país donde el caos y la prolongada guerra civil han dado al Estado Islámico espacio para florecer y moverse libremente por la frontera con Irak.
En su discurso la víspera del aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el plan de Obama también representa la admisión de que años de presencia militar estadounidense en el Medio Oriente no han logrado controlar la amenaza de terrorismo que emana de la región.
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