ACAPULCO, Gro, (OEM).- Alrededor de cien estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, tomaron por espacio de cuatro horas las más de diez casetas de cobro del Maxitúnel, así mismo sustrajeron combustible de los autobuses, mientras que a camiones de empresas repartidoras les quitaron mercancía, misma que fue entregada a mujeres, niños y hombres que llegaban al lugar de los hechos.
A las 14:30 horas de hoy, a bordo de tres autobuses, dos propiedad de la empresa Estrella de Oro y uno de servicio particular, llegaron los estudiantes a las casetas de cobro del Maxitúnel para pedir primeramente cuotas económicas a los conductores que ingresaban y salían de dicha arteria vehicular, posteriormente obligaron a conductores de autobuses a detenerse para sacarles combustible.
En su mayoría cubiertos de sus rostros con pañuelos y playeras, los estudiantes de la Normal Rural, así como de la Escuela Normal de Educación Física de Acapulco, pidieron una cuota voluntaria a los conductores para dejarlos pasar, al mismo tiempo, los estudiantes normalistas ingresaban a los camiones urbanos y a los autobuses para pedir dinero también a los usuarios.
Mientras que otros, a bordo de una camioneta propiedad del DIF Estatal, detenían a los conductores de unidades repartidoras de mercancía (refrescos y abarrotes), para apoderarse de ésta y entregársela a los ciudadanos hasta en vehículos particulares, que estuvieron llegando al lugar donde los estudiantes estuvieron sustrayendo la mercancía de las unidades pertenecientes a distintas empresas comerciales.
Finalmente los normalistas abordaron los tres autobuses en los que llegaron a este destino de playa, y retornaron a la ciudad de Chilpancingo, donde dijeron se integrarían nuevamente a las protestas contra las autoridades del gobierno del Estado y federal.
En su mayoría cubiertos de sus rostros con pañuelos y playeras, los estudiantes de la Normal Rural, así como de la Escuela Normal de Educación Física de Acapulco, pidieron una cuota voluntaria a los conductores para dejarlos pasar, al mismo tiempo, los estudiantes normalistas ingresaban a los camiones urbanos y a los autobuses para pedir dinero también a los usuarios.
Mientras que otros, a bordo de una camioneta propiedad del DIF Estatal, detenían a los conductores de unidades repartidoras de mercancía (refrescos y abarrotes), para apoderarse de ésta y entregársela a los ciudadanos hasta en vehículos particulares, que estuvieron llegando al lugar donde los estudiantes estuvieron sustrayendo la mercancía de las unidades pertenecientes a distintas empresas comerciales.
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