Raúl Macías, Foto: Jaime Llera
¡Buenas noches! y dulces fiestas, fue un poco de lo que el jefe delegacional en Iztapalapa, Jesús Valencia, escribió en su Twitter, horas antes de que -al parecer- circulara a exceso de velocidad, bajo el influjo de bebidas embriagantes y chocara su camioneta en contra de otra unidad automotor. Al quedar aturdido por el encontronazo, permaneció en el lugar hasta donde llegó parte de "su séquito".
Jesús Valencia, funcionario público, circulaba a bordo de una camioneta blindada con matrícula 588-ZVH, debido al fuerte encontronazo, la unidad dio unas vueltas y quedó inservible. Vecinos de Boulevard de la Luz fueron despertados alrededor de la 01:30 horas de ayer, al escuchar un fuerte golpe; al salir reportaron que una persona había tenido un accidente.
Grande fue su sorpresa cuando conocieron que el accidentado era, nada más y nada menos, que el titular de la Delegación Iztapalapa, que vive en Jardines del Pedregal, en el perímetro de la Delegación Alvaro Obregón.
El perredista, quien fue presidente de su partido en el DF, sufrió golpes en la rodilla izquierda, en un brazo y en la cabeza, al ser reconocido por elementos policiacos, y luego de que al parecer "charoleó", fue llevado de inmediato a un hospital privado de donde salió, acompañado de funcionarios delegacionales que en todo momento estuvieron al pendiente, al conocer "la tragedia".
Más tarde, se informó -a través del área de prensa de la demarcación- palabras más, palabras menos, que no andaba ebrio, el accidente fue por "los efectos de gripa y largas jornadas de trabajo fueron factores para que el delegado tuviera el percance que, por fortuna, no pasó a mayores, nadie resultó lesionado", pero parece que no supieron que su jefe fue llevado a un hospital por dolores en varias partes del cuerpo.
Al tratar de hablar con la gente de prensa de la Delegación Iztapalapa, se informó al Diario de las Mayorías, que no tenían nada que decir, "porque no hubo pérdidas humanas", por lo que se desconoce el nivel de blindaje que tiene la camioneta del funcionario perredista, ni tampoco el grado de alcohol en la sangre, o si fue, efectivamente, que la gripa hizo que perdiera el control de la camioneta
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