Noel F. Alvarado, Foto: Luis A. Barrera
El mini empresario del ramo de lavandería, de nacionalidad española, Enrique Manuel Peña Peña, fue ejecutado de certero balazo en la cabeza por un sujeto, quién al llegar a su negocio, localizado en la Colonia Barrio Santiago, en la Delegación Iztacalco, sacó una arma de fuego y le disparó en la cabeza.
Cometido el crimen, el sicario se dio a la fuga abordó de una bicicleta, por lo que es buscado por las policías de Investigación y uniformada de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), a fin de ser detenido.
De acuerdo a las primeras investigaciones, hace una semana el ahora occiso, Enrique Manuel Peña Peña, de 52 años de edad, fue amenazado por el exesposo de la mujer con quien actualmente vivía.
Debido a ello, los encargados de las investigaciones presumen que el crimen fue cometido por un matón a sueldo; sin embargo, las investigaciones continúan, a fin de obtener información que los lleve al esclarecimiento de este asesinato.
Las primeras investigaciones de la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Iztacalco, señalan que la mañana de ayer viernes, el mini empresario de nacionalidad española, Enrique Manuel Peña Peña, se encontraba en su negocio de lavandería, con razón social La Burbuja, localizada en la esquina de las calles Playa Temacatitla y Playa Blanca, Colonia Barrio de Santiago Sur, en la Delegación Iztacalco.
De manera repentina, llegó un individuo en una bicicleta, la estacionó junto al negocio, para luego dirigirse a Enrique Manuel y al tenerlo a escasos dos metros de distancia, sacó una arma de fuego y le disparó en la cabeza.
El cuerpo cayó tendido y manchado de sangre, en tanto que el asesino se dio a la fuga abordó de la bicicleta en la que llegó. Algunos testigos de inmediato solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía.
Cuando los paramédicos de la Cruz Roja y del ERUM revisaron el cuerpo del hombre baleado, diagnosticaron que ya había dejado de existir, debido a que la bala que se le alojó en la cabeza le ocasionó una muerte instantánea.
El escenario del asesinato fue acordonado por uniformados de la SSPDF, en tanto que peritos, el ministerio público y la Procuraduría capitalina, realizaron la inspección ocular. Una vez que recogieron toda evidencia, el cadáver fue trasladado al anfiteatro de la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Iztacalco, donde se continúa con las pesquisas.
Por la forma en que fue cometido este asesinato, los encargados de las investigaciones presumen que se debe a una venganza y el principal sospechoso es el exmarido de la mujer con quien actualmente vivía la víctima
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