Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
De película, sin temor a enfrentarse con elementos de la policía preventiva, un delincuente ingresó a la sucursal bancaria Santander, localizada en el número 2123 de Avenida Insurgentes, se dirigió hasta donde estaba el escritorio de una ejecutiva de cuentas para llevar a cabo un asalto e irse como si nada del lugar.
Ayer, elementos de la SSPDF recibieron el reporte de que en esa casa crediticia se había llevado a cabo un atraco. Ni tardos ni perezosos, pero como siempre tarde, los azules se presentaron al llamado de "auxilio" y llevaron a cabo las primeras diligencias para conocer cómo ocurrieron los hechos.
Se les informó que un solitario individuo ingresó al banco, se dirigió hasta donde se encontraba una ejecutiva de cuentas. Al estar frente a ella, sacó un arma de fuego que llevaba y la amenazó con quitarle la vida si no le daba instrucciones a los cajeros, que en una bolsa colocaran el dinero que tenían.
Ante el temor de que el individuo, que vestía sudadera de color gris y pantalón de mezclilla, cumpliera con la amenaza de atentar contra la vida de la mujer, los cajeros fueron colocando uno a uno el dinero que tenían de algunos depósitos que habían hecho los clientes.
Luego de varios minutos de que el sujeto se alejó del banco, el personal notificó a la policía sobre el atraco y a los pocos minutos llegaron los policías, pero no lograron detener al ladrón. Minutos después, paramédicos acudieron a brindar apoyo a las mujeres que fueron presas de crisis nerviosas
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