Noel F. Alvarado
La enfermera Reyna Casas Medina, quién en un acto heroico rescató de entre los escombros, tras el colapso del Hospital Materno-Infantil, a 20 bebés, fue dada de alta, luego ue los médicos diagnosticaron que ya se encontraba apta para abandonar el hospital.
En tanto, continúan internadas 17 personas más, de las cuales ocho son adultos y nueve recién nacidos, 10 hombres y 7 mujeres.
A Reyna Casas Medina le llega el recuerdo de ese desagradable momento, y señala que fue un instante en el que sólo se dio a la tarea de sacar a los bebés que se encontraban atrapados en el área de cuneros del hospital.
"En esos momentos no pensaba en nada, sólo en sacar a los bebés que estaban ahí, atrapados entre pedazos de concreto y muebles".
La mañana de este ayer, el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued Ortega, dio a conocer que la enfermera Reyna Casas Medina, que rescató a 20 personas del Hospital Materno-Infantil de Cuajimalpa fue dada de alta, mientras que dos niños en estado grave presentan una recuperación favorable, incluido el internado en Galveston, Texas.
El secretario actualizó la cifra de internados a 17, luego de la salida de Reyna Casas Medina, de 37 años de edad, del Hospital Mocel la tarde de ayer, son 10 hombres y ocho mujeres. Entre los 18, nueve están estables y nueve graves (cuatro recién nacidos y cinco adultos).
En declaraciones a la prensa posteriores a un acto del programa Médico en tu Casa, explicó que el fallecimiento de la enfermera Mónica Orta Ramírez fue debido a las quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo y en lo particular en las vías respiratorias, a pesar de haber estado muy bien atendida en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
"Hay una constancia de un médico que le decía: ya vámonos y ella dijo: no puedo dejar a los bebés y los sacó. Finalmente, perdió la vida por los bebés que había que salvar", lamentó Ahued Ortega al reconocerla como una verdadera heroína.
El gobierno del Distrito Federal se hará cargo de todos los servicios funerarios, así como de otorgar apoyo psicológico y tanatológico a los familiares, entre ellos, sus tres hijos, de 8 y 7 años, junto con otro de seis meses de edad, explicó Ahued. El jefe de gobierno instruyó brindarles, además, todo el apoyo necesario.
El secretario de Salud advirtió que otra enfermera hospitalizada en el INR y el camillero internado en el Hospital Rubén Leñero se están deteriorando porque tienen el 90 por ciento del cuerpo quemado, al igual que sus vías respiratorias, además de presentar fallas orgánicas.
"Estamos haciendo todo lo que hay que hacer y, pues también pidiéndole a Dios que nos ayude a sacarlos adelante".
El gobierno de la ciudad de México reportó que a las 19:00 horas de ayer miércoles continúan hospitalizados 17 pacientes, ocho son adultos y nueve recién nacidos, 10 hombres y siete mujeres. De éstos 17, ocho están estables y nueve reportan condición grave. De estos últimos, cuatro son recién nacidos y cinco adultos
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