Raúl Macías, Foto: Sergio Vázquez
Su grito de "lleve sus ricos y deliciosos tamales" ha quedado callado para siempre, ya que al parecer un solitario sujeto le metió dos balazos a un hombre de 47 años de edad, en el momento en que se dirigía a la vendimia. El cuerpo del hombre quedó en el pavimento por donde diario circulaba; cerca de él estaba su triciclo, su compañero de trabajo de varios años.
Vecinos de las calles Villa de Reyes y Villa Geriz, en la Colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, en Iztapalapa, dijeron que pasadas las 08:00 horas de ayer escucharon un par de detonaciones, al salir, en el pavimento encontraron sin vida a Antonio Pérez Solano, quien al parecer fue víctima de un atraco, pero como se negó a entregar al maleante su dinero, éste lo ejecutó.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, como siempre, llegaron tarde, pero para echarle más crema a sus tacos, de inmediato acordonaron el área y no permitieron el ingreso de ninguna persona; es más, para que sus jefes se dieran cuenta de que en verdad "chambeaban", en un par de patrullas "peinaron la zona", y como siempre, no dieron con el paradero del criminal.
Llegaron los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), como marcan los protocolos. Pero al igual que los uniformados, lo único que hicieron fue prohibir que los representantes de los medios de comunicación hicieran su labor informativa, y es que parece que a las autoridades ya tantas muertes violentas los tienen "nerviosillos".
Este día sus clientes se quedarán con las ganas de degustar una rica "guajolota" verde o de mole, porque el plomo de un arma de fuego accionada por un maleante apagó el pregonar de "lleve sus ricos y deliciosos tamales"
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