Alejandro Colón, Enviado
El Primer Mandatario reconoció que "no es justo que la industria nacional tenga que competir en desventaja, en su propio país, frente a prácticas desleales e ilegales. Por eso, el gobierno de la República seguirá aplicando la ley y fomentando la formalidad de la economía en su conjunto", anotó.
Destacó que la inserción en la globalizacion, es decir la participación de México en los mercados internacionales, "debe ser inteligente y estratégica, no indiscriminada porque atenta contra la industria nacional".
Refirió que gracias a las estrategias adoptadas entre las cámaras del vestido y textil, en los primeros 10 días de marzo, del total de importaciones de textiles sólo 3 por ciento fue a precios subvaluados, en contraste con el 58 registrado en los últimos meses de 2014.
Expuso que una tendencia similar se observa en las importaciones de productos confeccionados, ya que de 53.000,000 de prendas de vestir importadas a precios subvaluados en diciembre, para los mismos 10 días de marzo, sólo se han importado 1.000,000 de unidades.
El titular del Ejecutivo Federal aseguró que, en este periodo, su gobierno ha frenado la ilegalidad, además impedir la competencia desleal en la industria.
Dijo que en éste como en todo los sectores, "la aplicación de la ley tiene resultados tangibles e inmediatos en favor de la población y por ello no habremos de bajar la guardia.
"En este gobierno creemos en la apertura económica y en la globalización, impulsamos el libre comercio, pero tenemos la certeza de que debe darse en el marco de la ley y en condiciones de equidad y reciprocidad".
Indicó desde el inicio de su gobierno se ha trabajado con los representantes de la industria textil y del vestido en tres ejes, uno de los cuales se refiere al diseño e instrumentación de una política industrial específica para cada cadena productiva, que incluye desde la elaboración de fibras, hasta la confección y comercialización de prendas.
"Desde la década pasada, los textiles y prendas de vestir hechos en México, perdieron terreno, lamentablemente, tanto en el mercado doméstico, como en el de exportación, especialmente hacia Estados Unidos. Para revertir esta tendencia, la nueva política industrial no se basa en bajos costos laborales, sino en la generación de valor agregado, a partir de una mayor productividad y de mejores procesos de diseño, innovación y control de calidad", mencionó.
En este rubro, puntualizó que se está incentivando la certificación de competencias empresariales, gerenciales y de procesos productivos, para elevar la productividad de estas industrias.
Como segundo eje de acción, planteó que se busca un mayor acceso al financiamiento con tasas y condiciones más competitivas, para lo cual en diciembre pasado, el gobierno de la República presentó un paquete de medidas para impulsar las industrias nacionales textil y del vestido. Entre ellas destaca: el reforzamiento y ampliación de la oferta crediticia de Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior, en coordinación con el Instituto Nacional del Emprendedor, detalló
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