NAIROBI, Kenia, (OEM-EFE).- El grupo yihadista somalí Al Shabab ha asesinado a 147 personas en un ataque a la Universidad de Garissa, en el este de Kenia y muy cerca de la frontera de este país con Somalia, donde ha mantenido durante más de 16 horas retenidos a un grupo indeterminado de estudiantes y profesores.
El ataque empezó sobre las 5:30 hora local (02.30 GMT), cuando los atacantes entraron en al campus haciéndose pasar por fieles que iban a rezar en la mezquita que se encuentra en el interior.
Una vez dentro, detonaron varios artefactos explosivos y empezaron a disparar de forma indiscriminada por todo el recinto universitario, que habitualmente acoge a más de 800 alumnos.
Los terroristas consiguieron acceder a las residencias donde se alojan los universitarios en el campus, tras enfrentarse en un tiroteo con los policías que custodiaban la entrada a esta zona, explicó el inspector general de la Policía, Joseph Boinnet.
Allí, "los muyahidines cogieron a profesores y estudiantes no musulmanes", según relató el portavoz de Al Shabab, Sheikh Ali Raage, que remarcó que el objetivo final de los milicianos atrincherados en el campus era "acabar con todos los no musulmanes que están en su poder".
Las fuerzas de defensa de Kenia y la policía desplegadas en la zona consiguieron evacuar tres de las cuatro residencias donde se alojan los alumnos y abatieron a tiros a cuatro de los atacantes, mientras que otro terrorista fue detenido cuando intentaba escapar de la zona, informó el Ministerio del Interior.
No obstante, los terroristas consiguieron atrincherarse en una de las residencias del campus reteniendo a un número indeterminado de rehenes.
Durante horas se han escuchado tiros y explosiones en el campus, ya que algunos terroristas han permanecido en la azotea del edificio desde donde se han enfrentado a las fuerzas de seguridad.
El Ministerio del Interior ha asegurado haber localizado a 500 de los 815 estudiantes del campus de Garissa, aunque se desconoce el número de alumnos que se encontraban en el recinto universitario en el momento del ataque.
El Presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, en un mensaje a la nación, diez horas después de que empezara el ataque, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Desde ayer y hasta el próximo 16 de abril, se ha impuesto el toque de queda desde las 18:30 hasta las 6:30 hora local (15:30-03:30 GMT) en las regiones fronterizas de Tana River, Garissa, Wajir y Mandera.
El creciente número de ataques transfronterizos ha puesto en entredicho la capacidad de las fuerzas de seguridad kenianas para controlar una frontera que discurre a lo largo de 700 kilómetros de zona semidesértica y con una densidad de población muy baja
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