Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Malos vecinos escucharon al filo de las 2:30 horas, un fuerte golpe y solamente se dieron vuelta en la cama, pero nadie se asomó para ver lo ocurrido. Fue en la mañana cuando comenzaron a realizar sus actividades, que se percataron que su vecino, Luis, se encontraba sin vida en el área del estacionamiento, tras lanzarse desde la azotea del edificio donde vivía en la Colonia Escandón.
Que fue ya por la mañana cuando al salir al patio para comenzar con sus labores diarias y otros para sacar sus automóviles, se dieron cuenta que había un hombre boca abajo y en medio de un charco de sangre, siendo el momento en que lo reconocieron como Luis López Vázquez, vecino del edificio, a quien conocían desde hace varios años y se les hiciera extraño que atentara contra su vida.
Su hermano estuvo presente durante las diligencias llevadas a cabo por los peritos de la PGJDF, y no daba crédito de ver a su "brother" tirado en medio de un charco de sangre; al igual que a los uniformados, los vecinos le dijeron que escucharon un golpe en la madrugada, pero que fue ya en la mañana cuando descubrieron el cuerpo inerte de don Luis López Vázquez.
Aunque parecía como que el hermano lamentaba que nadie se haya asomado, los paramédicos y legistas aseguraron que desde la distancia en la que el hombre cayó y el daño que se hizo, tuvo una muerte instantánea, lo que no tiene nada que ver en que haya sido visto a las 2:30 horas y que a las 7 de la mañana fuera descubierto por los vecinos
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