Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Esto hizo que se reuniera con otros vecinos para saber de qué manera proceder y se determinó darle aviso a las autoridades. De entrada, el agente del ministerio público ordenó que los elementos de la policía preventiva se presentaran en la referida calle, en la Colonia Morelos, para hablar con las personas que solicitaron el apoyo y comenzar a checar el lugar para ver si era efectiva la llamada.
Como sí salía un fuerte olor fétido del departamento, se le informó al agente del ministerio público para que acudiera al lugar, toda vez que ellos no podían ingresar. De pronto, la calle de Alfarería, entre Plomeros y Diagonal de Circunvalación, se vio ocupada por los servicios de emergencia y varias personas que dijeron haber conocido al señor Octavio.
Presente la autoridad ministerial, se ordenó proceder a la apertura del inmueble, por lo que fue necesaria la utilizacion de una barreta. Con la boca y nariz cubiertas por el fuerte olor a muerte, los peritos entraron a revisar la vivienda e informaron que efectivamente se encontraba el cuerpo sin vida de un señor de aproximadamente 70 años de edad.
El representante de la Procuraduria capitalina solicitó a los peritos que revisaran el cuerpo del señor, trascendió que no presentaba huellas de haber sido golpeado o ultimado con algún tipo de arma, lo que hace pensar que el hombre de avanzada edad pudo haber sufrido un infarto y esto le ocasionó al muerte, sin que se precisara hace cuántos días ocurrió el deceso.
Teniendo conocimiento sobre dónde localizar a los deudos, se solicitó que fueran enterados de este caso y se presentaran a la agencia ministerial, ahí realizarán el papeleo legal para así poder reclamar el cuerpo del infortunado hombre, que quedó recostado en su cama.
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