* El Papa tiene una devoción muy grande a Santa María de Guadalupe, al percibir evidentemente en Ella un mensaje de actualidad y de amor.
Este sábado 13 de febrero habría tenido lugar un acontecimiento histórico: el Papa Francisco orando a solas frente a Santa María de Guadalupe. Así, el Sumo Pontífice busca dejar en claro, una vez más, su gran devoción por la Guadalupana, quien ha sido pieza clave a lo largo de su ministerio sacerdotal, episcopal y petrino. Al respecto, el canónigo de la Basílica de Guadalupe, P. Eduardo Chávez, conversó con Desde la fe.
Desde la fe (DLF): ¿Qué representa la Virgen de Guadalupe para el Papa Francisco?
P. Eduardo Chávez (P.EC): El Papa tiene una devoción muy grande a Santa María de Guadalupe al percibir, evidentemente en Ella, un mensaje de actualidad basado en la unidad, la nueva civilización, en el amor y la convocatoria que realiza, para que el ser humano sea un verdadero hijo de Dios. Esta convocatoria de la Virgen a los hombres debe ser aceptada sin miedo. El Papa Francisco se ha referido a la Virgen en muchas ocasiones –como en su momento lo hizo san Juan Pablo II– como el modelo de evangelización perfectamente inculturado. El cariño a la Virgen le viene al Santo Padre directamente de sus padres, los cuales se casaron precisamente un 12 de diciembre.
Agregaré que yo he sido testigo de la devoción que tiene el Papa hacia la Virgen de Guadalupe. Hace tiempo tuve la oportunidad de predicar en la Parroquia de San Juan diego, ubicada precisamente en Buenos Aires, la cual fue edificada por deseos del Papa. Así que su devoción por Guadalupe es finalmente como toda su vida, es decir, sumamente coherente; lo que él dice, siempre lo hace, así que no es un hombre sólo de palabras, sino que pone todo su esfuerzo, y todo lo que él representa, para presentar a la Virgen de Guadalupe como modelo a través de la Parroquia de San Juan Diego.
DLF: ¿Cuál es la historia de la edificación de la Parroquia de San Juan Diego en Buenos Aires?
(P.EC): La parroquia fue edificada en un lugar pobre de Buenos Aires. Era un espacio que funcionó en un principio como un punto misionero, se trataba de una carpa donde se solían congregar las personas pobres, y por tal motivo, los sacerdotes argentinos empezaron a trabajar para fortalecer la comunidad. El Papa designó entonces al padre Federico Traplagia, quien que con mucho entusiasmo, y a pesar de ser muy joven, inició la edificación del templo. Al principio carecía de paredes; ahora podemos encontrar un lugar hermoso, donde se puede celebrar la Eucaristía e impartir catequesis.
Lo importante del espacio es que se construyó desde el corazón de la comunidad, es decir, primero nació la comunidad de fieles que fueron tocados por la gracia de la Virgen de Guadalupe, y luego se edificó el templo.
Es de importancia decir que lo último que hay en ese espacio son mexicanos, lo que demuestra que la devoción a la Guadalupana no es un signo regional, sino que es para el mundo entero. Guadalupe tocó el corazón del Papa y de los argentinos para llevar a cabo esta edificación, y el hecho de que se construya desde el corazón de la comunidad provoca que sea percibida como una edificación completamente suya. Los fieles no se sienten comprimidos en estas paredes, ya que el proyecto se inició como un punto de misión y esto es muy importante.
DLF: ¿Por qué la devoción hacia la Virgen de Guadalupe es reconocida a nivel mundial?
P.EC: Sin duda, la devoción que inspira la Virgen de Guadalupe no se trata de un hecho exclusivo de México, y para explicar esto se puede tomar como punto de referencia al mismo Jesús. Cristo nació bajo la ley judía, sus costumbres tuvieron su origen en dicho pueblo, pero no podemos decir que Jesús sea de ninguna forma un signo local, es decir, solamente judío, sino que no tiene distancias, es totalmente trascendente, y al tratarse del Señor del tiempo, el paso de los siglos no lo afecta. Lo mismo pasa con la Virgen; Ella toma lo indígena, habla su lengua, elige a san Juan Diego y decide tomar su tilma para imprimir su imagen, pero no es local, no es mexicana solamente, sino que cruza frontera como lo vemos con el propio Papa Francisco, que han sido tocado por su esencia.
DLF: ¿Cómo se espera que sea el encuentro del Papa Francisco con la Guadalupana en el momento de entrar al camarín donde se encuentra la tilma de San Juan Diego? Al cierre de esta edición, este momento ya habría ocurrido.
P.EC: El Santo Padre le va a regalar una Corona a la Guadalupana, esto es, un tipo de diadema que será recibida por Mons. Enrique Glennie, rector de la Basílica. Hay que recordar que en 2013 el Papa ya le dio una Rosa de Oro a la Virgen, y esa fue la segunda que ha recibido por parte de un Papa; la primera Rosa de Oro fue ofrecida por Paulo XI. Y ahora el Papa viene a ofrecer un nuevo regalo. Adicionalmente, el hecho de que pueda entrar al camarín resulta emocionante, más si recordamos que el Papa pidió permiso a los mexicanos para estar un momentito con la Virgen a solas. Ese momento se va a volver una eternidad porque lo que el Papa contemplará será el Arca Viviente de la Alianza. Así que contemplarla a Ella, es adorarlo a Él, y ese momento será de oración por todo el mundo para que termine la violencia y la guerra.
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