Por falta de recursos, se atienden de manera incipiente aspectos de la reforma penal de 2008, como la justicia para adolescentes y la ejecución de sanciones penales, alertó el presidente del TSJDF, magistrado Edgar Elías Azar, en su IV Informe de Labores. Si la función judicial no se mueve con libertad en términos presupuestales, se puede caer en la "intolerable justicia política", subrayó.
Noel F. Alvarado.
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El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), magistrado Edgar Elías Azar, anunció que el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon, enviará a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) una iniciativa de reforma para lograr la autonomía e independencia financiera en los tribunales a fin de que cuenten, año con año, con un mínimo irreductible de presupuesto, porque actualmente por falta de recursos se atienden incipientemente la justicia para adolescentes y la ejecución de sanciones penales.
Al rendir su IV Informe de Labores, dijo que si la función judicial no se mueve con libertad en términos presupuestales, se puede caer fácilmente "en la intolerable justicia política", y al destacar el vanguardismo que impera en la ALDF, consideró que de aprobarse en su seno la citada iniciativa, se cumplirá un hecho histórico para toda la justicia mexicana.
Durante su mensaje recordó que, por falta de recursos, que no han fluido para atender lo que mandató la reforma constitucional penal de 2008 a las entidades y el Distrito Federal (DF), hay temas de ésta, como la justicia para adolescentes y la ejecución de sanciones penales, que sólo se atienden de manera "incipiente", por lo que alertó que comienzan a hacerse visibles signos de inconformidad entre los justiciables y la sociedad.
El DF, aseveró, es la entidad que registra el mayor número de jóvenes consignados, internados o en tratamiento externo por delinquir –de 26 mil que han sido aprehendidos durante el actual sexenio. Por ello, añadió, se insistirá en conseguir los apoyos para sacar adelante, con dignidad y eficacia, además de celeridad, el tema de la reforma penal de 2008.
Ante el pleno de magistrados, Elías Azar también alertó que los dos juzgados de ejecución de sanciones penales que tiene en operación el TSJDF actualmente –con alrededor de 700 asuntos en trámite cada uno-, son insuficientes, por lo que previó que el crecimiento de la población penitenciaria siga al alza. Ello porque los egresos de los centros de reclusión no son proporcionales a los ingresos.
Con la presencia del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, y de la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Alejandra Barrales Magdaleno, se refirió a la tarea de contar con mejores impartidores de justicia, y la de mantener la disciplina judicial. Informó que, actualmente, hay 16 causas penales abiertas contra juzgadores, por haber violado las normas jurídicas.
En un mensaje en el que pronunció un "ya basta" a las invitaciones para simular que se cumple con la reforma constitucional en materia de justicia para lograr el deslumbramiento en los medios y la propaganda pública, Elías Azar subrayó la forma en que ha crecido la carga de trabajo en el TSJDF, al pasar de un millón 277 mil 379 asuntos judiciales en el periodo 2004-2007, a un millón 619 mil 107, en el lapso de 2008 a 2011.
Dijo que la institución ha hecho mucho más con menos recursos en términos reales, lo que además se debe a las nuevas responsabilidades jurisdiccionales adquiridas en el último trienio, tales como la atención a la justicia para adolescentes, la ejecución de sanciones penales, la puesta en marcha de mecanismos judiciales de control sobre los pedimentos del ministerio público para autorizar medidas de investigación, los juicios de extinción de dominio y el divorcio incausado, entre otros.
"Reconfiguramos nuestras estructuras físicas y los medios para controlar el ingreso y la capacitación del personal judicial, en atención a los juicios orales; conocemos de la nueva justicia concurrente en materia de narcomenudeo; en fin, que cito extremos de la reforma constitucional y legal de 2008, y que sigue instrumentándose, tan sólo para poner de relieve una realidad que vino a poner a prueba nuestras mejores destrezas y más firmes convicciones, y todo sin presupuestos adicionales", refirió el magistrado.
Habló también de la transparencia y rendición de cuenta que priva en el TSJDF; del buen manejo financiero de la institución, en la que no hay ineficacia en la aplicación de los recursos; la observancia de los derechos humanos de los justiciables, y el creciente uso de la justicia alternativa.
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