La abogada de la nación Marisela Morales Ibáñez, aseguró ayer que los servidores públicos tienen la obligación de conducirse con estricto respeto a los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su calidad de víctima, ofendido, imputado o procesado, al tiempo en que exhortó al personal que labora al interior del Centro Federal de Investigaciones, a trabajar por la dignidad de las personas arraigadas.
Morales Ibáñez, inauguró la Unidad de Protección a los Derechos Humanos al interior del Centro de Investigaciones Federales con sede en el Distrito Federal, área que dependerá de la Subprocuraduría de Derechos Humanos.
La titular de la PGR, reiteró que si la dependencia a su cargo, procura justicia y la justicia es un derecho humano a escala universal, entonces la PGR es también una Procuraduría de derechos humanos.
Resaltó que la Unidad centrará sus esfuerzos en proporcionar atención los 365 días del año, disponible no sólo para las personas sujetas a investigación y arraigo, sino también para sus familiares cuando éstos visiten el Centro de Investigaciones Federales. También se dará trámite a las inconformidades, denuncias por presuntas violaciones a derechos humanos que sean probablemente constitutivas de infracciones administrativas o delitos, y en los casos que se considere necesario, iniciarán actas o expedientes de investigación para dar vista a la Subprocuraduría de Derechos Humanos o a los órganos de control interno de la PGR que correspondan.
La Unidad, está ubicada dentro del Centro Federal de Investigaciones, y cuenta con todos los insumos necesarios para salvaguardar la integridad y dignidad de quienes acudan a ella, y tiene la finalidad de proteger los derechos humanos de las personas sujetas a investigación que se encuentran en calidad de arraigadas, así como de sus familiares y visitantes.
El personal que a partir de esta fecha proporcionará la mencionada atención, son: el Titular de Unidad, dos agentes del Ministerio Público de la Federación y un psicólogo, además, se contará con un área de atención psicológica y un área infantil, que permitirá a los denunciantes manifestar sus peticiones, mientras que sus familiares –especialmente niñas y niños- son atendidos debidamente.
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