* Sicarios persiguieron a par de mujeres que iban en camioneta y las enfriaron de 5 disparos
"El Heraldo de Chihuahua"
CIUDAD JUAREZ, Chih., 17 de abril (OEM).- En un lapso de 3 horas, cuatro mujeres jóvenes perdieron la vida en tres hechos violentos, dos de ellos a una calle de distancia y con menos de 180 minutos de diferencia.
Una de las jóvenes ejecutadas llevaba un bebé en sus brazos, su sobrino y sus verdugos lo entregaron a otra mujer que caminaba junto a la víctima; las otras dos, fueron asesinadas en una camioneta que estaba en venta en la curva perimetral Carlos Amaya cuando pedían auxilio en la Estación Universidad, pero murieron en el intento, ya que venían muy malheridas.
En el primero de los casos violentos, suscitados con escasos minutos de diferencia uno y otro, a escasos metros de la Delegación Universidad de la Policía Municipal y de la Fiscalía de la zona norte, en un afán de ser atendidas, tras ser baleadas en la zona del perimetral Carlos Amaya.
Las asesinadas tenían entre 30 y 35 años de edad, que eran seguidas desde varios kilómetros atrás sobre el Perimetral Carlos Amaya y Juan Ibarra quedaron sin vida sobre una camioneta a las afueras de la primera instancia policiaca, desangradas, sin que nadie osara defenderlas o ir tras los presuntos, que huyeron tranquilamente.
Datos recabados en el lugar del doble crimen, indican testigos que tripulantes de un vehículo blanco compacto, seguían a toda velocidad a las tripulantes de la camioneta Chrysler Voyager, modelo 2000, verde, matrículas de circulación BK-5D-114 del Estado de Texas, que además ofertaban las víctimas en el área conocida como La Curva.
En el área desde donde fueron acribilladas las féminas, los agentes investigadores hallaron sólo cinco casquillos percutidos calibre .9 milímetros, usados para privar de la vida a las mujeres.
Los avances en torno a las características físicas de las víctimas indican que eran de tez morena, robustas y con estatura promedio de un metro con 65 centímetros.
CIUDAD JUAREZ, Chih., 17 de abril (OEM).- En un lapso de 3 horas, cuatro mujeres jóvenes perdieron la vida en tres hechos violentos, dos de ellos a una calle de distancia y con menos de 180 minutos de diferencia.
Una de las jóvenes ejecutadas llevaba un bebé en sus brazos, su sobrino y sus verdugos lo entregaron a otra mujer que caminaba junto a la víctima; las otras dos, fueron asesinadas en una camioneta que estaba en venta en la curva perimetral Carlos Amaya cuando pedían auxilio en la Estación Universidad, pero murieron en el intento, ya que venían muy malheridas.
En el primero de los casos violentos, suscitados con escasos minutos de diferencia uno y otro, a escasos metros de la Delegación Universidad de la Policía Municipal y de la Fiscalía de la zona norte, en un afán de ser atendidas, tras ser baleadas en la zona del perimetral Carlos Amaya.
Las asesinadas tenían entre 30 y 35 años de edad, que eran seguidas desde varios kilómetros atrás sobre el Perimetral Carlos Amaya y Juan Ibarra quedaron sin vida sobre una camioneta a las afueras de la primera instancia policiaca, desangradas, sin que nadie osara defenderlas o ir tras los presuntos, que huyeron tranquilamente.
En el área desde donde fueron acribilladas las féminas, los agentes investigadores hallaron sólo cinco casquillos percutidos calibre .9 milímetros, usados para privar de la vida a las mujeres.
Los avances en torno a las características físicas de las víctimas indican que eran de tez morena, robustas y con estatura promedio de un metro con 65 centímetros.
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