Por: Alvaro Velázquez, Foto: Luis A. Barrera
CD. NEZAHUALCOYOTL, Méx., 23 de abril.- Un hombre, de 39 años de edad, propietario de un taller de reparación de aparatos electrodomésticos, fue asesinado de por lo menos 4 balazos en diferentes partes de su cuerpo, por dos sujetos que lo sorprendieron dentro de la negociación cuando aten día a un cliente.
Un familiar del ahora occiso, quien trabajaba dentro del mismo taller, al percatarse que era atacado a tiros trató de defenderlo, por lo que los mismos delincuentes le dispararon en repetidas ocasiones y lo dejaron gravemente lesionado.
Consumado el ataque, los presuntos homicidas que a decir de la policía actuaron en una clara venganza de delincuentes, rápidamente corrieron para darse a la fuga, sin que hasta el momento, policías ministeriales sepan nada de su identidad y posible paradero, por lo que de antemano se prevé que este crimen va a quedar impune como ya viene siendo una mala costumbre en el Estado de México.
Los hechos que costaron la vida de quien fue identificado como Miguel Andrés Alba, de 39 años de edad, se registraron esta mañana dentro del taller de reparación de aparatos electrodomésticos con razón social Lihualmina, ubicado en la esquina de la calle 24 y Malinalco, en la Colonia Maravillas, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que debido a que el taller se encontraba dentro del mismo domicilio del ahora occiso, varios de sus familiares al escuchar los gritos y las detonaciones de armas de fuego rápidamente llegaron para saber qué estaba pasando y en ese momento aterrorizados descubrieron que Miguel había sido asesinado a balazos y que otro de sus parientes estaba gravemente lesionado, por lo que rápidamente pidieron el auxilio de una ambulancia de la Cruz Roja, cuyos paramédicos lo trasladaron de emergencia a un hospital de la zona para su atención médica.
En medio de la histeria y del llanto, familiares del ahora occiso dijeron a la policía que según testimonio de su pariente lesionado, Miguel Andrés atendía a un cliente dentro del mismo taller, cuando repentinamente llegaron dos sujetos desconocidos, quienes sin mediar palabras lo asesinaron a quemarropa, al dispararle en repetidas ocasiones.
Según el sobreviviente, al tratar de defender a su familiar, los delincuentes también le dispararon a él y luego de ello rápidamente salieron del taller para darse a la fuga.
Al practicar una revisión dentro del taller, policías ministeriales determinaron que todo estaba en orden y que el robo como móvil del crimen quedaba totalmente descartado y más bien consideraron que por la forma en que se dieron los hechos todo apunta a que la víctima fue ajusticiada en una clara venganza de presuntos delincuentes posiblemente integrantes de una organización criminal dedicada a la venta y distribución de drogas.
Dentro de las primeras inspecciones oculares que practicó dentro del taller, el ministerio público informó que el ahora occiso presentaba por lo menos 4 balazos en diferentes partes de su cuerpo y que los presuntos homicidas para cometer la ejecución utilizaron una pistola calibre .9 milímetros, pues a un costado del cuerpo se encontraron 4 casquillos percutidos de dicha arma.
Un familiar del ahora occiso, quien trabajaba dentro del mismo taller, al percatarse que era atacado a tiros trató de defenderlo, por lo que los mismos delincuentes le dispararon en repetidas ocasiones y lo dejaron gravemente lesionado.
Consumado el ataque, los presuntos homicidas que a decir de la policía actuaron en una clara venganza de delincuentes, rápidamente corrieron para darse a la fuga, sin que hasta el momento, policías ministeriales sepan nada de su identidad y posible paradero, por lo que de antemano se prevé que este crimen va a quedar impune como ya viene siendo una mala costumbre en el Estado de México.
Los hechos que costaron la vida de quien fue identificado como Miguel Andrés Alba, de 39 años de edad, se registraron esta mañana dentro del taller de reparación de aparatos electrodomésticos con razón social Lihualmina, ubicado en la esquina de la calle 24 y Malinalco, en la Colonia Maravillas, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que debido a que el taller se encontraba dentro del mismo domicilio del ahora occiso, varios de sus familiares al escuchar los gritos y las detonaciones de armas de fuego rápidamente llegaron para saber qué estaba pasando y en ese momento aterrorizados descubrieron que Miguel había sido asesinado a balazos y que otro de sus parientes estaba gravemente lesionado, por lo que rápidamente pidieron el auxilio de una ambulancia de la Cruz Roja, cuyos paramédicos lo trasladaron de emergencia a un hospital de la zona para su atención médica.
En medio de la histeria y del llanto, familiares del ahora occiso dijeron a la policía que según testimonio de su pariente lesionado, Miguel Andrés atendía a un cliente dentro del mismo taller, cuando repentinamente llegaron dos sujetos desconocidos, quienes sin mediar palabras lo asesinaron a quemarropa, al dispararle en repetidas ocasiones.
Según el sobreviviente, al tratar de defender a su familiar, los delincuentes también le dispararon a él y luego de ello rápidamente salieron del taller para darse a la fuga.
Al practicar una revisión dentro del taller, policías ministeriales determinaron que todo estaba en orden y que el robo como móvil del crimen quedaba totalmente descartado y más bien consideraron que por la forma en que se dieron los hechos todo apunta a que la víctima fue ajusticiada en una clara venganza de presuntos delincuentes posiblemente integrantes de una organización criminal dedicada a la venta y distribución de drogas.
Dentro de las primeras inspecciones oculares que practicó dentro del taller, el ministerio público informó que el ahora occiso presentaba por lo menos 4 balazos en diferentes partes de su cuerpo y que los presuntos homicidas para cometer la ejecución utilizaron una pistola calibre .9 milímetros, pues a un costado del cuerpo se encontraron 4 casquillos percutidos de dicha arma.
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