Por: Noel F. Alvarado.
www.notired-mexico.com
En horas de la madrugada, un hombre fue encontrado muerto en una acera en la colonia Guerrero de esta capital del país; junto al cadáver, la policía ubica la carátula de un estereo para automóvil y a unos metros de distancia el arma utilizada por el asesino: una navaja de muelle con filosa hoja de aproximadamente 10 centímetros.
De los hechos toman conocimiento patrulleros de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) que en su recorrido acostumbrado de vigilancia, reciben instrucciones de acudir a la esquina de las calles Camelia y Lerdo, en la colonia ya antes referida.
Una de las patrullas, la P-93 -02 llega al lugar de los hechos y su tripulación comprueba que en ese sitio, sobre la banqueta de la calle Camelia, se encuentra muerto un hombre como de cuarenta años de edad, al mismo que se le aprecian al menos tres heridas por arma blanca; una de ellas en el cuello.
En las primeras investigaciones, la policía encuentra rastros de sangre que comienzan a la mitad de arrollo vehícular de la calle Lerdo.
Luego, los investigadores advierten manchas de sangre que parten de Lerdo y se siguen sobre la acera de la calle Camelia hasta llegar al cadáver.
En Lerdo encuentran una tarjeta de circulación de una camioneta Ram Charger y más manchas de sangre.
Hasta el momento la investigación se centra en conjeturas pues mientras un grupo de investigadores creen que el ahora fallecido es el dueño de la camioneta cuya tarjeta de circulación fue abandonada en la escena del crimen.
Otros, los menos, creen que el ahora fallecido andaba en malos pasos y uno de sus rivales se le adelantó.
Un detalle que podría ser clave para aclarar estos hechos, es una cámara de vigilancia del C-2 de Balbuena.
Publicar un comentario