Por: Patricia Carrasco y OEM-agencias
En el Día Internacional del Trabajo, también se festejó el primer aniversario de la beatificación del Papa Juan Pablo II que fue presidida en la Plaza de San Pedro por su sucesor Benedicto XVI. Miles de jóvenes se reunieron en las afueras de Roma para recordarlo, orar en su nombre, con la mirada puesta en la canonización del primer Papa polaco de la historia.
Juan Pablo II marcó a varias generaciones de católicos y les hizo comprender que la fe no puede quedar recluida en los templos, si no tiene que ver con todo lo humano.
En recuerdo del Papa Karol Wojtyla, el cardenal Angelo Sodano, que fuera su Secretario de Estado y que ahora es decano del Colegio Cardenalicio, celebró una misa en la iglesia de San Stanislao in via delle Botteghe Oscure, informó la Santa Sede.
En esa iglesia donde se reúnen los polacos se expondrá una reliquia regalada por el actual arzobispo de Cracovia y secretario personal de Juan Pablo II por más de 40 años, el cardenal Stanisaw Dziwisz: el relicario contiene un fragmento de ropa con sangre del beato. También se mostrará el hábito talar del Pontífice polaco.
En las afueras de Roma, miles de jóvenes se reunieron en Tor Vergata, en una vigilia de plegarias con motivo del primer aniversario de la beatificación de Juan Pablo II.
En la beatificación más multitudinaria de la historia de la Iglesia, Benedicto XVI proclamó el 1o. de mayo de 2011 beato a su antecesor, el Papa polaco que devolvió al cristianismo aquella carga de esperanza que se le dio al marxismo y a la ideología de progreso, según dijo el Pontífice durante la ceremonia.
La Pastoral juvenil externó la necesidad de recordar la beatificación y hacerlo en Tor Vergat, donde Juan Pablo II (durante la Jornada Mundial de la Juventud católica y ante unos 2 millones de muchachos) exhortó a los jóvenes a no resignarse, a luchar por el bien. En un periodo de crisis como el actual necesitamos escuchar de nuevo ese mensaje".
La vigilia la presidirá el cardenal Agostino Vallini, vicario del Papa para Roma, y la misma trae a la memoria la celebrada en la noche de este día 30 de abril, pero del pasado año, cuando unas 200,000 personas se reunieron en el Circo Massimo de Roma para conmemorar al Papa Wojtyla, pocas horas antes de que Benedicto XVI le proclamara beato.
El evento es organizado por la Oficina de la Pastoral Universitaria y de la Pastoral Juvenil de Vicariato de Roma, y se realiza en la Cruz de la Plaza de Juan Pablo II de la Universidad de Tor Vergata, lugar en el que en el año 2000 Juan Pablo II se reunió con más de un millón de jóvenes participantes de la Jornada Mundial de la Juventud.
En el año 2011, la vigilia de oración previa a la beatificación del Papa Wojtyla reunió en el valle Circo Máximo de Roma a más de 200,000 personas de todo el mundo.
Una vez beatificado, todas las miradas están ahora puestas en cuándo será proclamado santo, tiempo que se desconoce, ya que hace falta que el Vaticano reconozca el que se haya registrado un milagro por su intercesión a partir del día en que fue proclamado beato, tal y como establece la normativa de la Santa Sede.
La festividad sólo se celebró en la diócesis de Roma y en Polonia. La primera debido a que Wojtyla fue obispo de la Ciudad Eterna y en Polonia porque es su país natal, según contempla el decreto sobre esa festividad.
La Iglesia Católica admite para el beato el "culto privado", es decir, en la zona donde nació o ejerció su labor, mientras que al santo se le reconoce el culto universal y es modelo público para todos los creyentes.
El proceso de beatificación de Juan Pablo II fue uno de los más breves de la historia y se abrió sin esperar a los cinco años de la muerte, como contempla la normativa vaticana.
A la ceremonia asistieron más de dos millones de personas, miles de ellas polacos, españoles, italianos, franceses y latinoamericanos, que rompieron en un aplauso que duró numerosos minutos cuando fue elevado a la gloria de los altares.
Juan Pablo II marcó a varias generaciones de católicos y les hizo comprender que la fe no puede quedar recluida en los templos, si no tiene que ver con todo lo humano.
En recuerdo del Papa Karol Wojtyla, el cardenal Angelo Sodano, que fuera su Secretario de Estado y que ahora es decano del Colegio Cardenalicio, celebró una misa en la iglesia de San Stanislao in via delle Botteghe Oscure, informó la Santa Sede.
En esa iglesia donde se reúnen los polacos se expondrá una reliquia regalada por el actual arzobispo de Cracovia y secretario personal de Juan Pablo II por más de 40 años, el cardenal Stanisaw Dziwisz: el relicario contiene un fragmento de ropa con sangre del beato. También se mostrará el hábito talar del Pontífice polaco.
En las afueras de Roma, miles de jóvenes se reunieron en Tor Vergata, en una vigilia de plegarias con motivo del primer aniversario de la beatificación de Juan Pablo II.
En la beatificación más multitudinaria de la historia de la Iglesia, Benedicto XVI proclamó el 1o. de mayo de 2011 beato a su antecesor, el Papa polaco que devolvió al cristianismo aquella carga de esperanza que se le dio al marxismo y a la ideología de progreso, según dijo el Pontífice durante la ceremonia.
La Pastoral juvenil externó la necesidad de recordar la beatificación y hacerlo en Tor Vergat, donde Juan Pablo II (durante la Jornada Mundial de la Juventud católica y ante unos 2 millones de muchachos) exhortó a los jóvenes a no resignarse, a luchar por el bien. En un periodo de crisis como el actual necesitamos escuchar de nuevo ese mensaje".
La vigilia la presidirá el cardenal Agostino Vallini, vicario del Papa para Roma, y la misma trae a la memoria la celebrada en la noche de este día 30 de abril, pero del pasado año, cuando unas 200,000 personas se reunieron en el Circo Massimo de Roma para conmemorar al Papa Wojtyla, pocas horas antes de que Benedicto XVI le proclamara beato.
El evento es organizado por la Oficina de la Pastoral Universitaria y de la Pastoral Juvenil de Vicariato de Roma, y se realiza en la Cruz de la Plaza de Juan Pablo II de la Universidad de Tor Vergata, lugar en el que en el año 2000 Juan Pablo II se reunió con más de un millón de jóvenes participantes de la Jornada Mundial de la Juventud.
En el año 2011, la vigilia de oración previa a la beatificación del Papa Wojtyla reunió en el valle Circo Máximo de Roma a más de 200,000 personas de todo el mundo.
Una vez beatificado, todas las miradas están ahora puestas en cuándo será proclamado santo, tiempo que se desconoce, ya que hace falta que el Vaticano reconozca el que se haya registrado un milagro por su intercesión a partir del día en que fue proclamado beato, tal y como establece la normativa de la Santa Sede.
La festividad sólo se celebró en la diócesis de Roma y en Polonia. La primera debido a que Wojtyla fue obispo de la Ciudad Eterna y en Polonia porque es su país natal, según contempla el decreto sobre esa festividad.
La Iglesia Católica admite para el beato el "culto privado", es decir, en la zona donde nació o ejerció su labor, mientras que al santo se le reconoce el culto universal y es modelo público para todos los creyentes.
El proceso de beatificación de Juan Pablo II fue uno de los más breves de la historia y se abrió sin esperar a los cinco años de la muerte, como contempla la normativa vaticana.
A la ceremonia asistieron más de dos millones de personas, miles de ellas polacos, españoles, italianos, franceses y latinoamericanos, que rompieron en un aplauso que duró numerosos minutos cuando fue elevado a la gloria de los altares.
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