Las fumarolas y el material incandescente que arrojó el volcán Popocatépetl, mantuvo en guardia a los habitantes de San Nicolás de los Ranchos, en Puebla, y autoridades del CONAPRED, durante la noche del viernes y la madrugada de ayer.
Después de las 19:00 horas, los pobladores notaron un incremento en la intensidad de la actividad de Don Goyo, que inició con una fumarola.
"Está activo, tuvo una exhalación buena, y luego sacaba lumbre a nivel de cráter, se veía un poquito (que arrojaba) hacia arriba, y lo demás lo desparramaba, era material incandescente", relató Abel Avalos de la Rosa.
El hombre de 72 años, que toda su vida ha vivido junto al coloso, señaló que el estruendo del volcán fue impresionante.
Aunque después las nubes impidieron la visibilidad de Don Goyo, los habitantes continuaron escuchando el ruido, que, dijeron, fue uno de los más fuertes de los últimos días y que se apaciguó hasta pasada la medianoche.
"Se puso intenso, el ruido se escuchaba muy fuerte, parecía que hervía y se escuchaba pero bien duro", manifestó Sofía Sánchez.
Agregó que cerca de las 21:00 horas fue cuando oyó más alto el rugido del volcán, aunque no era visible por las nubes.
Otro vecino, Miguel Ángel Moreno Gómez, indicó que su familia estuvo en vela monitoreando al volcán, tanto a simple vista, como en el portal del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
"En internet estamos viendo lo del Cenapred, vamos viendo la cámara, la de Altzomoni, ahí vamos viendo para estar listos", refirió.
Las últimas 24 horas, el Popocatépetl ha tenido altos niveles de actividad.
A las 19:00 horas del viernes se registró un crecimiento en el tremor, que fue acompañado por una fumarola que alcanzó los 4 kilómetros de altura.
Según el reporte del Cenapred, desde las 11:00 horas del sábado el volcán había emitido 63 exhalaciones de mediana y baja intensidad. El semáforo de alerta volcánica permanece en amarillo fase tres.
El Presidente Municipal, Victoriano Meléndez de la Rosa, dijo que a pesar de la actividad no está prevista la ejecución de un simulacro de desalojo.
"No es el momento para hacer un simulacro, en primer lugar, porque ya se han dado pláticas en las escuelas con padres de familia, alumnos y maestros.
"Ahorita, si hacemos un simulacro con gente, aunque se vocee que se va a hacer un simulacro, con unas 10 o 15 gentes que no escucharon esa noticia, va a empezar la alarma", opinó.
Meléndez de la Rosa mencionó que una evacuación simulada podría realizarse, pero después de que las autoridades competentes bajen el semáforo de alerta volcánica.
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