Por: Alejandro Colón
Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por México, a la Presidencia de la República, ofreció una alianza con la clase trabajadora bajo la premisa de seguridad social para todos, que implica salud, seguro de desempleo temporal y pensión a jubilados.
Y luego de que el Congreso del Trabajo refrendó su apoyo a las campañas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el político mexiquense proclamó que es la hora de las reformas estructurales para sacar al país del estancamiento y desempleo.
En la celebración del Día del Trabajo, en la sede nacional del tricolor, el abanderado presidencial de la coalición PRI-PVEM advirtió que las reformas son necesarias para poner a México a competir con el mundo y con ello, abrir mayores posibilidades de desarrollo y crecimiento económico para todos los mexicanos.
Durante su discurso en el Auditorio Plutarco Elías Calles, mismo que fue escuchado por unos 5,000 sindicalistas de 35 organizaciones congregados en la explanada de la sede nacional priísta, Peña Nieto advirtió que no es el momento para que el país viva de los anhelos o buenos propósito, sino de dar consolidación, capacidad y buena ejecución al país.
"México tiene potencial para avanzar con un liderazgo que convoque a la unidad, a la capacidad de construir acuerdos y consensos para mejorar sus condiciones", dijo el abanderado presidencial, quien entre el respaldo unánime de la clase obrera, subrayó la necesidad de crecer económicamente para generar los empleos que el país necesita.
Dejó claro que su partido, el PRI, entendió los cambios políticos y ahora busca que éstos se consoliden para el bienestar de la sociedad. El tricolor, agregó, busca prestigiarse y recuperar la confianza ciudadana a partir de los buenos resultados en el gobierno.
Acompañado por el dirigente nacional priísta, Pedro Joaquín Coldwell; la candidata al gobierno del Distrito Federal, Beatriz Paredes, y Joaquín Gamboa Pascoe, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Enrique Peña advirtió que no se puede aspirar a gobernar si no escucha al pueblo.
Entre las arengas "¡CTM con el PRI!", y de respaldo a Peña Nieto, el abanderado presidencial reiteró que su proyecto busca un cambio para que repercuta en una mejor calidad de vida de los trabajadores mexicanos.
Por ello, hizo un llamado a los trabajadores a apoyar su proyecto para tener un México de mayores oportunidades.
Reconoció que en las propuestas de los candidatos habrá coincidencias, pero aclaró que "sin duda nuestro proyecto será distinto, será acorde a la ley como habré hacerlo y lo más importante aún, en la capacidad probada para realmente lograr lo que propongo llevar a cabo".
El abanderado priísta recordó que las crisis del 2008 y 2009, afectaron la condición de vida de las familias mexicanas y el pobre desarrollo económico que el país ha vivido en los últimos 12 años, lo que produjo condiciones de deterioro a la nación.
Aunado a las deficientes administraciones, anotó, se ha impedido la construcción de mayor empleo para los mexicanos.
"Y esto es lo que queremos cambiar", recalcó.
Por su parte, Joaquín Gamboa Pascoe, dirigente del Congreso del Trabajo (CT), anotó que la clase trabajadora del país es una fuerza que participa de manera política, económica y socialmente en todos los sectores de la nación y refrendó su apoyo al político mexiquense para ganar la Presidencia de la Republica.
Con ello, el movimiento obrero organizado hizo saber sus peticiones para que el Instituto Mexicano del Seguro Social trabaje normalmente sábados y domingos, así como para que se reduzcan las comisiones que se cobran por la adquisición de bienes a través del Fonacot e Infonavit, entre otras demandas permanentes como acceso a un salario mejor remunerado y mejoras a sus prestaciones.
En su discurso, Gamboa Pascoe ironizó: "a los trabajadores ¿qué nos pueden contar de los problemas económicos de México? Si somos los que más las hemos sufrido, además nosotros no ignoramos la falta de empleo que hace que muchos hogares proletarios no tengan lo elemental para vivir".
Asimismo, presumió que gracias a la labor realizada por la CTM en la crisis del 2009, se evitó que la economía se resquebrajara y que los trabajadores se quedaran sin empleo, situación que fue reconocida, incluso, por los empresarios.
Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por México, a la Presidencia de la República, ofreció una alianza con la clase trabajadora bajo la premisa de seguridad social para todos, que implica salud, seguro de desempleo temporal y pensión a jubilados.
En la celebración del Día del Trabajo, en la sede nacional del tricolor, el abanderado presidencial de la coalición PRI-PVEM advirtió que las reformas son necesarias para poner a México a competir con el mundo y con ello, abrir mayores posibilidades de desarrollo y crecimiento económico para todos los mexicanos.
Durante su discurso en el Auditorio Plutarco Elías Calles, mismo que fue escuchado por unos 5,000 sindicalistas de 35 organizaciones congregados en la explanada de la sede nacional priísta, Peña Nieto advirtió que no es el momento para que el país viva de los anhelos o buenos propósito, sino de dar consolidación, capacidad y buena ejecución al país.
"México tiene potencial para avanzar con un liderazgo que convoque a la unidad, a la capacidad de construir acuerdos y consensos para mejorar sus condiciones", dijo el abanderado presidencial, quien entre el respaldo unánime de la clase obrera, subrayó la necesidad de crecer económicamente para generar los empleos que el país necesita.
Dejó claro que su partido, el PRI, entendió los cambios políticos y ahora busca que éstos se consoliden para el bienestar de la sociedad. El tricolor, agregó, busca prestigiarse y recuperar la confianza ciudadana a partir de los buenos resultados en el gobierno.
Acompañado por el dirigente nacional priísta, Pedro Joaquín Coldwell; la candidata al gobierno del Distrito Federal, Beatriz Paredes, y Joaquín Gamboa Pascoe, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Enrique Peña advirtió que no se puede aspirar a gobernar si no escucha al pueblo.
Entre las arengas "¡CTM con el PRI!", y de respaldo a Peña Nieto, el abanderado presidencial reiteró que su proyecto busca un cambio para que repercuta en una mejor calidad de vida de los trabajadores mexicanos.
Por ello, hizo un llamado a los trabajadores a apoyar su proyecto para tener un México de mayores oportunidades.
El abanderado priísta recordó que las crisis del 2008 y 2009, afectaron la condición de vida de las familias mexicanas y el pobre desarrollo económico que el país ha vivido en los últimos 12 años, lo que produjo condiciones de deterioro a la nación.
Aunado a las deficientes administraciones, anotó, se ha impedido la construcción de mayor empleo para los mexicanos.
"Y esto es lo que queremos cambiar", recalcó.
Por su parte, Joaquín Gamboa Pascoe, dirigente del Congreso del Trabajo (CT), anotó que la clase trabajadora del país es una fuerza que participa de manera política, económica y socialmente en todos los sectores de la nación y refrendó su apoyo al político mexiquense para ganar la Presidencia de la Republica.
Con ello, el movimiento obrero organizado hizo saber sus peticiones para que el Instituto Mexicano del Seguro Social trabaje normalmente sábados y domingos, así como para que se reduzcan las comisiones que se cobran por la adquisición de bienes a través del Fonacot e Infonavit, entre otras demandas permanentes como acceso a un salario mejor remunerado y mejoras a sus prestaciones.
En su discurso, Gamboa Pascoe ironizó: "a los trabajadores ¿qué nos pueden contar de los problemas económicos de México? Si somos los que más las hemos sufrido, además nosotros no ignoramos la falta de empleo que hace que muchos hogares proletarios no tengan lo elemental para vivir".
Asimismo, presumió que gracias a la labor realizada por la CTM en la crisis del 2009, se evitó que la economía se resquebrajara y que los trabajadores se quedaran sin empleo, situación que fue reconocida, incluso, por los empresarios.
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