Por: Noel F. Alvarado.
Francisco Sarabia Morales, fue asesinado a balazos en los momentos en que se encontraba en las escaleras de una farmacia de la Colonia La Mexicana en la delegación Álvaro Obregón. Los asesinos le dispararon desde un vehículo Pointer en marcha, quienes tras cometer el crimen escaparon.
En la escena del crimen, los encargados de las investigaciones encontraron siete casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, los cuales son analizados en los laboratorios de la Coordinación General de Servicios Periciales de la procuraduría capitalina.
Por la forma en que ocurrió este asesinato en contra de Francisco Sarabia Morales, los encargados de las investigaciones presumen que se trata de un ajuste de cuentas; sin embargo, serán las indagaciones las que determinen los motivos reales por los que fue ultimado.
De acuerdo a la versión de algunos testigos, Francisco Sarabia Morales, permanecía sobre las escaleras de una farmacia ubicada en la esquina de la Avenida Vasco de Quiroga y Diego de Ordaz, en la Colonia la Mexicana. En esos momentos, un ehículo Pointer blanco, detuvo su marcha frente a Francisco y desde la ventanilla, uno de los dos pasajeros comenzó a dispararle con una arma de fuego.
Por lo menos tres de las balas se alojaron en el cuerpo de este hombre, por lo que se desplomó bañado en sangre. Ello, trajo como consecuencia que los agresores escaparon a toda velocidad en el vehículo. En tanto, algunos testigos, de inmediato solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía.
Cuando los paramédicos de la Cruz Roja, ERUM y Protección Civil, acudieron y revisaron el cuerpo del baleado, diagnosticaron que ya había dejado de existir a consecuencia de las heridas de proyectil de arma de fuego.
Al mismo tiempo, uniformados de la Secretaría de Seguridad pública del Distrito Federal, implementaron un operativo en una amplia zona; sin embargo, no lograron detectar a los criminales, por lo que las investigaciones continúan, a fin de ser localizados y detenidos
Durante la inspección ocular, los peritos y el Ministerio Público encontraron siete casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, los cuales son analizados en la coordinación general de servicios periciales de la procuraduría capitalina.
Los investigadores pusieron a disposición de las autoridades ministeriales un vehículo Tsuru rojo, en el que presuntamente llegó el ahora occiso a la farmacia, donde se encontraba cuando fue agredido y asesinado a balazos.
Publicar un comentario