Por: J. Adalberto Villasana, LA PRENSA
Luego de un arraigo de 30 días, la Procuraduría capitalina estima que cuenta con elementos suficientes para consignar, acusado de secuestro a un hombre. Se asegura que cobró rescate y continuó extorsionando a familiares de víctima; además de que durante su captura enfrentó a balazos a elementos de la Policía de Investigación.
Se dice que la ambición lo llevó a continuar con las amenazas a una familia a la que cada vez le pedía más dinero, hasta que fue capturado.
Ayer, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informó del cumplimiento a la orden de aprehensión librada en contra de un sujeto que en junio pasado, además de asaltar una casa, huyó con un miembro de la familia para cobrar después su rescate, y tras liberarlo, continuó extorsionando a sus padres.
La Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales a través del fiscal Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro, maestro Oscar Montes de Oca, señaló que quien ha sido identificado como Brayan Mauricio Ochoa Molina, será trasladado en las próximas horas ante el juez 56 penal con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente, relacionado con los delitos de secuestro agravado y robo agravado.
Investigaciones en el expediente indican que la mañana del 14 de junio de 2012, el probable responsable y otros sujetos se introdujeron al domicilio del denunciante, localizado en la Colonia Sifón, Delegación Iztapalapa, donde amagaron a su esposa e hijo, de 16 años.
Luego de sustraer objetos de valor, los ladrones abordaron la camioneta de sus víctimas, y escaparon con el menor, para mantenerlo privado de su libertad por dos días, en tanto, negociaban su rescate. El argumento de los presuntos secuestradores fue que pertenecían a la organización delictiva denominada "La Familia".
Los cómplices de Ochoa Molina exigieron una fuerte cantidad de dinero a cambio de liberar al menor, por lo que luego de varias negociaciones, se acordó la entrega del pago. El agraviado regresó con sus padres.
Horas después, el denunciante recibió nuevamente llamadas telefónicas. Esta vez, Ochoa Molina le ofrecía -protección-, obligándolo a pagar por su integridad y la de sus seres queridos, a cambio de más dinero, sin embargo, ante las nuevas exigencias, el denunciante pidió asesoría de Policía de Investigación.
Como parte de las acciones emprendidas, la camioneta robada fue ubicada en un estacionamiento, localizado en la Colonia Morelos, perímetro de Venustiano Carranza, donde, el probable responsable al enfrentar a balazos a los policías, resultó lesionado en ambas piernas, heridas por las que estuvo internado en el Hospital Rubén Leñero, en calidad de detenido.
Con base en pruebas reunidas, el ministerio público solicitó la medida cautelar de arraigo, en tanto continuó integrando más evidencias en contra del acusado. Durante 30 días Ochoa Molina permaneció en instalaciones de la PGJDF hasta que finalmente el juez libró orden de aprehensión y fue trasladado ante la autoridad correspondiente, para que responda por los delitos que presuntamente cometió.
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