Por: Patricia Carrasco, LA PRENSA
La Iglesia Católica rezó ayer por las niñas víctimas de violación en un retiro espiritual en Ixtapaluca, Estado de México, pidió por que esas víctimas encuentren la paz en el alma y a los delincuentes se arrepientan de sus actos vandálicos.
Durante las peticiones se elevó una oración por las menores de edad que en días pasados fueron violentadas, cuando estaban en un retiro espiritual, para que encuentren la paz espiritual y que los delincuentes se arrepientan de sus actos.
Igualmente se oró por que los encargados de la Seguridad Pública vigilen nuestros caminos, y porque los gobernantes del mundo consigan la paz y la prosperidad en las naciones.
Durante la homilía en la misa dominical en la Catedral Metropolitana, la Iglesia Católica tomó protesta a los funcionarios de los Caballeros de Colón del Consejo de Estado de México Sur 2012-2013, para que apoyen la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en México.
Expresó que un evangelizador debe ser libre, comprometido y preparado para el rechazo, y nunca estar condicionado por esquemas o por intereses de juegos políticos o sociales, sino ligados a la palabra que ha recibido.
Agregó que los que han sido elegidos funcionarios tampoco deben esperar dinero, "mochada o pan para cumplir su misión". Su objetivo es proclamar los principios del Evangelio, con el fin de lograr la conversión, que es un cambio de mentalidad y de corazón conforme a una nueva jerarquía de valores, y un cambio real de vida según esos valores.
La Arquidiócesis de México manifestó que de acuerdo con la ideología de cada persona, la Iglesia se ve de distintas maneras: "unos plantean que la Iglesia debería recluirse en la sacristía y dedicarse a dar pasaportes al más allá".
Otros piensan que la visión de los cristianos se reducía al cambio de estructura, mientras que otros más liberales señalan que la misión de la Iglesia debe ser puramente espiritual y trascendente, mientras que para los grupos de marxismo la Iglesia sólo tiene sentido si se dedica al cambio social y político".
La Iglesia ha recibido la misión de sanar espiritualmente predicando la conversión y librando al hombre y la sociedad de los malos espíritus y del pecado.
Y ha recibido el encargo de curar todas las violencias materiales del individuo y del cuerpo social, sin excluir enfermedades, hambre e injusticia.
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