Por: Noel F. Alvarado.
Jess Hoods Garner y Stan Dove Boss, presuntos instructors del Federal Bureau of Investigation (FBI), son dos de los tres heridos durante el enfrentamiento en la carretera Federal México Cuernavaca a la altura de la población de Tres Marías en el Estado de Morelos. A fin de aclarar la forma en que ocurrieron los acontecimientos –por la confusión que existe-, personal de las Procuradurías General de la República y del Estado de Morelos, llevan a cabo exhaustivas investigaciones periciales en la escena de los acontecimientos, además de que agentes de la Policía Federal declaran ante el Ministerio Público en torno a los acontecimientos violentos.
Peritos en balística, fotografía, medicina forense, química, huellas dactilares entre otros investigadores de las dos procuradurías, analizan toda evidencia encontrada dentro y fuera de la camioneta Toyota, placas de circulación diplomáticas, BCM-242 expedidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde viajaban los dos funcionarios estadounidenses y un elemento de la Secretaría de Marina Armada de México, quien también sufrió algunas lesiones, revelan reportes policiacos.
Además, los investigadores, recorren el camino de terracería desde donde inició la persecución y balacera, la cual concluyó con la ponchadura de tres llantas de la camioenta Toyoba blinada, la cual, pese a ello, sufrió una serie de daños en la carrocería y ventanas por los disparos de arma de fuego durante el tiroteo.
En la escena de los acontecimientos, los peritos encontraron casquillos percutidos de armas de fuego de diferentes calibres y la camioneta Toyota, donde viajaban los funcionarios del FBI, presentaba por lo menos 30 impactos en diferentes partes, muchos de los cuales lograron penetrar la carrocería y cristales, pese al blindaje que tenía la unidad diplomática.
En tanto, personal de la Secretaría de Marina Armada de México, Ejercito Mexicano e investigadores de la Procuraduría General de la República, acudieron a la escena del hecho de violencia donde recogieron evidencias las cuales son minuciosamente analizadas en los laboratorios de Servicios Periciales, en busca de conocer la verdad histórica de este hecho de violencia en la que resultaron lesionados los presuntos funcionarios del FBIJess Hoods Garner y Stan Dove Boss.
De acuerdo a las primeras investigaciones ministeriales, periciales y de personal de los cuerpos policiacos, en la camioneta negra Toyota, placas de circulación BCM-242 de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fue atacada la mañana de este viernes en la cual viajaban los ciudadanos estadunidenses identificados como Jess Hoods Garner y Stan Dove Boss.
Algunos de los encargados de las investigaciones señalan que los dos heridos fueron trasladados de emergencia al hospital de Cuernavaca, Morelos, donde reciben atención médica por las heridas que recibieron luego de ser atacados en el kilómetro 53 más 900 de la carretera federal México-Cuernavaca, a la altura de un entronque que conduce hacia el municipio de Huitzilac, en Tres Marías.
Al momento del hecho de violencia, dos estadounidenses Jess Hoods Garner y Stan Dove Boss, iban escoltados por un elemento de la Seretaría de Marina Armada de México. En el lugar del ataque, donde además se habría dado un enfrentamiento, se encuentran decenas de efectivos de la Policía Federal, Marina y Ejército mexicano.
El hecho de violencia originó que la carretera Federal México-Cuernavaca, fuera cerrada en sus dos carriles a la altura del poblaco de Tres Marías, en tanto peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), realizaban la inspección ocular en busca de evidencias.
Los hechos se registraron cuando dos funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos de América (EE.UU), en compañía de un elemento de la Secretaría de Marina, que se dirigían a una visita a instalaciones de la Armada de México en el cerro de El Capulín, Municipio de Xalatlaco, fueron alcanzados, al ingresar en un camino de terracería aproximadamente a 4 km de la carretera libre México-Cuernavaca, por un vehículo cuyos tripulantes les mostraron armas de fuego por lo que el conductor del vehículo diplomático, maniobró para evadirse y reingresar a la carretera, momento en el cual los tripulantes del vehículo agresor abrieron fuego sobre el vehículo diplomático.
Momentos después otros tres vehículos se sumaron a la persecución y realizaron disparos con armas de fuego contra el vehículo de la embajada de los EE.UU. El elemento de la SEMAR a bordo del vehículo agredido, alertó al personal de la Armada de México que se encontraba en las instalaciones de El Capulín para prestar apoyo, llegando éstos una vez que había concluido la agresión, acordonando el sitio. Al lugar se dieron cita también elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Federal.
Debido a que este hecho de violencia ha creado confusión tras las versiones encontradas en torno a los acontecimientos, autoridades de las procuradurías General de la República y del Estado de Morelos, continúan con las investigaciones y como parte de éstas, interrogan a algunos involucrados.
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