Alejandro Colón, Enviado, LA PRENSA
MADRID, España, 15 de octubre.- Enrique Peña Nieto, Presidente Electo de México, aseguró tajante que nunca ha comprometido, ni está postulando, la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Por el contrario, he señalado que México y el Estado mexicano debe mantener propiedad y rectoría sobre la administración de los hidrocarburos del país", dijo ante líderes empresariales de este país.
En cambio, durante su discurso, el próximo titular del Ejecutivo mexicano reafirmó su decisión de impulsar a México como una potencia energética, para lo cual proclamó: "Ha llegado el momento de que impulsemos una reforma de carácter energético, que nos permita ser más competitivos, y sobre todo permitir una mayor participación del sector privado en la exploración, explotación y refinación que hoy realiza Pemex".
Sin embargo, insistió en que la paraestatal mexicana es la empresa nacional donde el Estado mantiene el control, la propiedad y la rectoría de los hidrocarburos. "Esta condición deberá de mantenerse", agregó.
En este marco, Peña Nieto aclaró: "Nunca, y lo subrayo, he señalado el que está comprometiendo, el que está postulando, la privatización de esta gran empresa nacional".
El político mexiquense explicó que a partir de experiencias exitosas que se han tenido en otras latitudes en esa materia, "es ocasión para que México las haga suyas, diseñe un modelo propio para el desarrollo de los hidrocarburos de nuestro país, para la explotación, especialmente del petróleo".
Con ello, manifestó su intención de lograr una mayor competitividad a partir de la participación del sector privado, sin que eso signifique privatización, sino antes bien la oportunidad de ampliar la capacidad de la empresa, que es de los mexicanos.
Ello servirá, continuó, para generar y desarrollar mayor infraestructura para la exploración, producción y refinación, así como para explorar otros ámbitos de generación de energía, como el Shell Gas, y otras fuentes.
Incluso, algunas generadoras de energía renovable, a donde desde Pemex, o con el apoyo de esta empresa, "podamos impulsar, alentando la participación del sector privado".
"Por el contrario, he señalado que México y el Estado mexicano debe mantener propiedad y rectoría sobre la administración de los hidrocarburos del país", dijo ante líderes empresariales de este país.
En cambio, durante su discurso, el próximo titular del Ejecutivo mexicano reafirmó su decisión de impulsar a México como una potencia energética, para lo cual proclamó: "Ha llegado el momento de que impulsemos una reforma de carácter energético, que nos permita ser más competitivos, y sobre todo permitir una mayor participación del sector privado en la exploración, explotación y refinación que hoy realiza Pemex".
Sin embargo, insistió en que la paraestatal mexicana es la empresa nacional donde el Estado mantiene el control, la propiedad y la rectoría de los hidrocarburos. "Esta condición deberá de mantenerse", agregó.
El político mexiquense explicó que a partir de experiencias exitosas que se han tenido en otras latitudes en esa materia, "es ocasión para que México las haga suyas, diseñe un modelo propio para el desarrollo de los hidrocarburos de nuestro país, para la explotación, especialmente del petróleo".
Con ello, manifestó su intención de lograr una mayor competitividad a partir de la participación del sector privado, sin que eso signifique privatización, sino antes bien la oportunidad de ampliar la capacidad de la empresa, que es de los mexicanos.
Ello servirá, continuó, para generar y desarrollar mayor infraestructura para la exploración, producción y refinación, así como para explorar otros ámbitos de generación de energía, como el Shell Gas, y otras fuentes.
Incluso, algunas generadoras de energía renovable, a donde desde Pemex, o con el apoyo de esta empresa, "podamos impulsar, alentando la participación del sector privado".
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