*Un millón 300 mil personas que viven con limitaciones visuales en México
Por: Armando Maceda
En el marco del día mundial de la visión, Nueva Alianza presentó una iniciativa para actualizar la Ley de Aviación Civil para que las personas con discapacidad visual puedan acceder con sus perros guías a los transportes aéreos, siendo la autoridad respectiva la responsable de que esta normatividad se cumpla.
Existen alrededor de un millón 300 mil personas que viven con limitaciones visuales en México, y son muchos los pendientes que el Estado mexicano tiene con ellos.
Los problemas asociados a la desigualdad y la pobreza, ocasionan que las personas que viven en países en vías de desarrollo como México, tengan entre 5 y 10 veces más probabilidades de quedarse ciegas que las que viven en países altamente industrializados, expuso el diputado René Fujiwara Montelongo.
En este contexto, dijo que el objetivo dela iniciativa es para permitir las condiciones de igualdad y respeto para las personas con discapacidad visual que buscan utilizar un perro guía en las aeronaves civiles.
Señala que son constantes los obstáculos ejercidos por los prestadores de los servicios de las aeronaves civiles, quienes impiden en muchas ocasiones el acceso de perros guía a la cabina de pasajeros.
"Se limitan los derechos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad visual. Estos animales se encuentran perfectamente entrenados para convivir e interactuar con la sociedad de manera respetuosa y cordial, por lo tanto, no representa un peligro para los demás pasajeros", refirió.
Fujiwara Montelongo aseguró que de aprobarse esta iniciativa, la autoridad aeronáutica garantizará a las personas con discapacidad visual el ingreso de perros guía a la cabina de pasajeros y facilitará el espacio adecuado para permitir el traslado de aquellas personas que así lo requieran.
"Es probable también que esta iniciativa provoque cuestionamientos sobre su viabilidad. Para algunos resultará molesto que un perro viaje junto con los pasajeros; otros aducirán que requiere de medidas extras de higiene y seguridad; otros más simplemente reforzaran su rechazo", dijo al hacer una reflexión.
Pero lo cierto es que todos esos argumentos pierden peso moral si por un momento nos reflejamos en el otro y comprendemos su situación. "Más aún cuando los problemas visuales no respetan edad, profesión, posición socioeconómica, ideología política o género. Todos y cada uno de nosotros podríamos estar en esa situación", abundó.
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