Por: Noel F. Alvarado.
El rector de la UNAM, José Narro Robles, expresó que "muchos de los derechos políticos de los ciudadanos en esta capital de la república están disminuidos, y esto -no debe seguir así-. Ya son muchos años durante los cuales en la práctica lo que se ha generado es un régimen excluyente y, por tanto, discriminatorio".
Al participar en el Foro Rumbo a la Reforma Política para el Distrito Federal, pidió a los representación de las corrientes políticas de nuestro país, tomen en cuenta tres argumentos importantes.
Primero. Salvo la totalidad de un conjunto, todas y cada una de las partes que lo integran representan y son sólo una porción del mismo y, en ese sentido, con independencia de su tamaño terminan siendo una minoría frente al todo.
Segundo. En la política todas las fracciones son importantes, pero lo es más el gran conjunto, la colectividad. Por ello, con profundo respeto me atrevo a señalar que desde las estructuras legislativa se debe priorizar el interés de la sociedad y no los por supuesto legítimos, absolutamente legítimos puntos de cada una de las fracciones.
Tercero. De todo esto a mi entender resulta que lo que hoy se está demandando es de acuerdos que beneficien a todos, en este caso en particular a la sociedad capitalina. No le interesan al ciudadano las estrategias dirigidas a formalizar alianzas para que una sola parte de ese todo pague los costos políticos de una acción inconveniente, de una omisión o de una alianza meramente circunstancial.
Ahí, ante diputados, senadores del PRI, PAN y PRD, así como de invitados especiales, el rector de la máxima casa de estudios, agregó que lo que desde la ciudadanía se requiere es de acuerdos que beneficien al conjunto. De otra manera, quien termina sufriendo y pagan el costo de esos hechos es precisamente el conjunto de la sociedad. El ejercicio que está por iniciarse entre el nuevo Gobierno de la Ciudad y el Poder Legislativo, se debe ver ni más ni menos que como una gran oportunidad para marcar nuevos derroteros en la vida de la ciudad, pero también del país.
Debemos demostrar que se pueden sumar fuerzas para solucionar asuntos importantes en la vida nacional, para corregir, en este caso, un pendiente de muchos años atrás, para desarrollar un modelo que sirva no sólo a la ciudad, sino a toda la nación.
Estoy convencido –agregó-, que podemos y debemos ensayar un proyecto de organización y desarrollo distinto, moderno, que vean en el futuro con orgullo los nietos de nuestros hijos.
"Ese debe ser el reto verdadero. Por ello, con respeto y responsabilidad, le pido al próximo gobernador de nuestra ciudad, al próximo Jefe de Gobierno de esta Ciudad Capital y a los representantes del Senado. A los señores Diputados que tomen nota de la posible solución de un asunto que tiene muchos años esperando esa respuesta".
En tanto, Ernesto Cordero, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado de la República destacó que "nuestra presencia es una muestra de la voluntad política y el compromiso que tenemos las diversas fuerzas políticas como un tema de la mayor importancia para todos los que habitamos en el Distrito Federal".
"Como todos sabemos, el Distrito Federal es una entidad federativa sui géneris en el panorama político nacional. Sujeta a un régimen constitucional especial al ser la capital de la República durante muchos años su gobierno estuvo directamente en manos de autoridades federales, agregó.
Desde hace varios años ha existido un consenso generalizado para alentar una reforma política que profundice la democratización de la vida pública del país. En las últimas décadas se han aprobado varias reformas que han ampliado los márgenes de autonomía del Distrito Federal. Hoy, los capitalinos elegimos libremente a nuestros Jefes delegacionales, a nuestros representantes en la Asamblea Legislativa, y desde luego al Jefe de Gobierno.
Sin embargo –añadió-, existen otros aspectos de la administración pública local que siguen en manos de autoridades federales, conviviendo con un centralismo muy arraigado hacia las delegaciones.
En la búsqueda por continuar mejorando las condiciones políticas del Distrito Federal, hoy damos inicio a un proceso responsable y democrático de reflexión sobre cuál debe ser el futuro político de nuestra capital. En especial, será particularmente relevante discutir cuál es la mejor forma de renovar la relación entre la federación y el Distrito Federal, en un marco de sano federalismo.
Desde luego este proceso de reforma política no puede ni debe ser un proceso popular, en democracia todas las voces deben ser escuchadas, el compromiso del Senado de la República es contribuir a que las diversas fuerzas políticas y sociales participen activamente en este debate; éste debe ser un esfuerzo colectivo en el que todos tenemos algo que aportar, y por eso el Senado será un foro abierto a todas las propuestas e iniciativa.
Como coordinador parlamentario del Partido Acción Nacional en el Senado de la República, también manifiesto nuestra voluntad para que de manera coordinada con los diputados locales del Distrito Federal, con nuestros diputados federales, con el Partido Acción Nacional en el Distrito Federal podamos encontrar las coincidencias que nos den libertad política y seguir construyendo un camino de prosperidad a todos los que vivimos en el D.F, expresó el senador Ernesto Cordero.
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