Por: Antonio de Marcelo, Foto: Luis A. Barrera
Dicen que para el amor no hay edades, y tampoco para los celos. Así lo ha dejado de manifiesto una mujer, quien aparentemente le dio otra oportunidad de ser felices a su esposo; pero al descubrir que la engañaba con una tal Tere, lo mató y luego se quitó la vida.
Este crimen con tinte pasional ocurrió al interior de la vivienda número 63, de la calle Martha casi esquina con Ezequiel, en la Colonia Guadalupe Tepeyac, en la Delegación Gustavo A. Madero.
En ese lugar tenía su domicilio la pareja conformada por la señora María del Carmen Silva, de 59 años de edad y su esposo, Luis Alvarado Zavala, de 66 años.
Las versiones recogidas entre vecinos y la policía, es que la pareja se dedicaba al comercio de la venta de perfumes, y ambos habían tenido una diferencia que les hizo separarse un tiempo, pero que hacía poco se habían dado la oportunidad de rehacer sus vidas y ser felices como una vez lo juramentaron, hasta que la muerte los separara.
Y justo eso pasó pues ayer viernes, cuando uno de los nietos acudió a buscarlos se encontró con terrible cuadro, al hallar a ambos sobre una cama, al parecer con disparo de arma de fuego, por lo que llamó a su familia y a las autoridades.
El doble crimen atrajo la atención de familiares, vecinos y conocidos, quienes se agolparon cerca de la entrada con la llegada de personal de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, ya que el lugar fue acordonado para preservar las evidencias, hasta que los peritos y ministerio público levantaran los cuerpos y las pruebas.
En tanto elementos de la policía adelantaron que en el lugar se encontró una carta, a manera de recado póstumo, donde la esposa denunciaba a una supuesta amante de su marido de nombre Tere, quien habría sido la manzana de la discordia.
Para esclarecer el caso los peritos tendrán que reconstruir la posición víctima-victimario, hacer pruebas a ambos para saber si los dos o sólo uno disparó, y es que por la manera como quedaron los cuerpos hasta ahora la policía sólo aventura, que ella habría disparado primero contra su marido y luego ante la muerte de éste se quito la vida, también de un balazo, quedando ambos en la misma recámara.
Indican que la carta escrita por la señora y la posición de la pistola calibre .22 dejan entrever que el hombre murió primero, aunque esto aún tendrá que ser comprobado.
Aparentemente era una pareja que se llevaba bien ante los ojos de su familia, como lo manifestaron familiares fuera de la casa, quienes se preguntaban qué había pasado, si todo parecía transcurrir con normalidad y tenían la idea de que se llevaban bien.
Por desgracia ayer por la mañana habrían sobrevenido una discusión que terminó cuando la señora, María del Carmen Silva, presa de los celos, disparó en contra de Luis Alvarado.
Dicen que para el amor no hay edades, y tampoco para los celos. Así lo ha dejado de manifiesto una mujer, quien aparentemente le dio otra oportunidad de ser felices a su esposo; pero al descubrir que la engañaba con una tal Tere, lo mató y luego se quitó la vida.
Este crimen con tinte pasional ocurrió al interior de la vivienda número 63, de la calle Martha casi esquina con Ezequiel, en la Colonia Guadalupe Tepeyac, en la Delegación Gustavo A. Madero.
En ese lugar tenía su domicilio la pareja conformada por la señora María del Carmen Silva, de 59 años de edad y su esposo, Luis Alvarado Zavala, de 66 años.
Las versiones recogidas entre vecinos y la policía, es que la pareja se dedicaba al comercio de la venta de perfumes, y ambos habían tenido una diferencia que les hizo separarse un tiempo, pero que hacía poco se habían dado la oportunidad de rehacer sus vidas y ser felices como una vez lo juramentaron, hasta que la muerte los separara.
Y justo eso pasó pues ayer viernes, cuando uno de los nietos acudió a buscarlos se encontró con terrible cuadro, al hallar a ambos sobre una cama, al parecer con disparo de arma de fuego, por lo que llamó a su familia y a las autoridades.
El doble crimen atrajo la atención de familiares, vecinos y conocidos, quienes se agolparon cerca de la entrada con la llegada de personal de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, ya que el lugar fue acordonado para preservar las evidencias, hasta que los peritos y ministerio público levantaran los cuerpos y las pruebas.
En tanto elementos de la policía adelantaron que en el lugar se encontró una carta, a manera de recado póstumo, donde la esposa denunciaba a una supuesta amante de su marido de nombre Tere, quien habría sido la manzana de la discordia.
Para esclarecer el caso los peritos tendrán que reconstruir la posición víctima-victimario, hacer pruebas a ambos para saber si los dos o sólo uno disparó, y es que por la manera como quedaron los cuerpos hasta ahora la policía sólo aventura, que ella habría disparado primero contra su marido y luego ante la muerte de éste se quito la vida, también de un balazo, quedando ambos en la misma recámara.
Indican que la carta escrita por la señora y la posición de la pistola calibre .22 dejan entrever que el hombre murió primero, aunque esto aún tendrá que ser comprobado.
Aparentemente era una pareja que se llevaba bien ante los ojos de su familia, como lo manifestaron familiares fuera de la casa, quienes se preguntaban qué había pasado, si todo parecía transcurrir con normalidad y tenían la idea de que se llevaban bien.
Por desgracia ayer por la mañana habrían sobrevenido una discusión que terminó cuando la señora, María del Carmen Silva, presa de los celos, disparó en contra de Luis Alvarado.
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