Por: Antonio de Marcelo, Foto: Ignacio Huitzil
Un par de individuos murieron a tiros cuando uno de ellos participó en una riña callejera, de la que pretendió huir, aunque fue alcanzado por sus agresores, quienes le dispararon a quemarropa muy cerca de la puerta de su casa, mientras que a su primo lo ultimaron en su puesto de dulces.
El móvil del crimen no se ha establecido, sólo se conoce que en calles de la Colonia Juan González Romero, Delegación Gustavo A. Madero se encontraron varios adultos que empezaron a discutir por alguna razón.
Luego del intercambio de palabras los ánimos se caldearon, al grado que uno de los ahí presentes que participaba en la riña sacó una pistola e hizo varios disparos, por lo que todo mundo buscó cómo protegerse.
Uno de los que estaba en la discusión corrió hacia su casa, pero ni tiempo tuvo de llegar, pues antes de que alcanzara la puerta ya había sido alcanzado por las balas de sus agresores, quienes no conforme con ello se dirigieron a otro familiar de este que estaba en un puesto de dulces y ahí mismo lo ultimaron.
Ante la balacera los vecinos pidieron ayuda policial, por lo que se presentaron elementos de la Territorial 4, quienes tomaron conocimiento así como detalles del grupo que discutía y de la muerte de dos personas que quedaron frente al número 16 de la calle Flor de Lis, casi esquina con Periférico Oriente.
Al llegar el ministerio Público conoció que el hombre que participó en la discusión y que no alcanzó a llegar a su casa respondió en vida al nombre de Juan Manuel López Torres, de 40 años de edad.
En tanto que el otro que quedó sin vida sobre el puesto de dulces era Mauricio Meza Rocha, también de 40 años de edad, según quedó asentado en el acta GAM-4/T-3/182/13-01, que inició el Agente del Ministerio Público por el delito de homicidio en contra de quien resulte responsable.
Más tarde la Secretaría de Seguridad Pública indicó que elementos de la corporación fueron requeridos por que había dos personas heridas en el lugar ya indicado, por lo que se trasladaron, aunque al arribar ambos estaban muertos
El reporte de los policías es que al momento que arribaban al lugar un adolescente corría sobre J. Macín, por lo que fue detenido.
El joven de 17 años de edad, negó haber tenido algo que ver el doble crimen, pero vecinos lo señalaron como Jesús Maas Eusebio, del que aseguraron participó en una discusión previa con los occisos, junto con otros dos sujetos, y enseguida se escucharon los disparos y los adultos huyeron.
Al respecto la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informó por la noche que en efecto fue presentado el joven, por los tripulantes de la patrulla P0412 de la Unidad de Protección Ciudadana Quiroga, pero que el joven sólo estaba en calidad de presentado y no tenía claro que responsabilidad podría tener en el doble crimen.
Cabe señalar que el cuerpo de Mauricio Meza Rocha fue reconocido por su esposa Angélica Beltrán Monterrosa, de 21 años de edad, en tanto que el de López Torres, lo descubrió su pareja sentimental, María Eugenia Rocha, de 54, quienes reclamarán los cuerpos en el Servicio Médico Forense.
Por ahora los peritos de la PGJDF sólo tienen como evidencia seis cartuchos de los calibres .40 y .45, mismos que son analizados para conocer si el arma con que fueron disparados ha estado relacionada con otro crimen.
Un par de individuos murieron a tiros cuando uno de ellos participó en una riña callejera, de la que pretendió huir, aunque fue alcanzado por sus agresores, quienes le dispararon a quemarropa muy cerca de la puerta de su casa, mientras que a su primo lo ultimaron en su puesto de dulces.
El móvil del crimen no se ha establecido, sólo se conoce que en calles de la Colonia Juan González Romero, Delegación Gustavo A. Madero se encontraron varios adultos que empezaron a discutir por alguna razón.
Luego del intercambio de palabras los ánimos se caldearon, al grado que uno de los ahí presentes que participaba en la riña sacó una pistola e hizo varios disparos, por lo que todo mundo buscó cómo protegerse.
Uno de los que estaba en la discusión corrió hacia su casa, pero ni tiempo tuvo de llegar, pues antes de que alcanzara la puerta ya había sido alcanzado por las balas de sus agresores, quienes no conforme con ello se dirigieron a otro familiar de este que estaba en un puesto de dulces y ahí mismo lo ultimaron.
Ante la balacera los vecinos pidieron ayuda policial, por lo que se presentaron elementos de la Territorial 4, quienes tomaron conocimiento así como detalles del grupo que discutía y de la muerte de dos personas que quedaron frente al número 16 de la calle Flor de Lis, casi esquina con Periférico Oriente.
Al llegar el ministerio Público conoció que el hombre que participó en la discusión y que no alcanzó a llegar a su casa respondió en vida al nombre de Juan Manuel López Torres, de 40 años de edad.
En tanto que el otro que quedó sin vida sobre el puesto de dulces era Mauricio Meza Rocha, también de 40 años de edad, según quedó asentado en el acta GAM-4/T-3/182/13-01, que inició el Agente del Ministerio Público por el delito de homicidio en contra de quien resulte responsable.
Más tarde la Secretaría de Seguridad Pública indicó que elementos de la corporación fueron requeridos por que había dos personas heridas en el lugar ya indicado, por lo que se trasladaron, aunque al arribar ambos estaban muertos
El reporte de los policías es que al momento que arribaban al lugar un adolescente corría sobre J. Macín, por lo que fue detenido.
El joven de 17 años de edad, negó haber tenido algo que ver el doble crimen, pero vecinos lo señalaron como Jesús Maas Eusebio, del que aseguraron participó en una discusión previa con los occisos, junto con otros dos sujetos, y enseguida se escucharon los disparos y los adultos huyeron.
Al respecto la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informó por la noche que en efecto fue presentado el joven, por los tripulantes de la patrulla P0412 de la Unidad de Protección Ciudadana Quiroga, pero que el joven sólo estaba en calidad de presentado y no tenía claro que responsabilidad podría tener en el doble crimen.
Cabe señalar que el cuerpo de Mauricio Meza Rocha fue reconocido por su esposa Angélica Beltrán Monterrosa, de 21 años de edad, en tanto que el de López Torres, lo descubrió su pareja sentimental, María Eugenia Rocha, de 54, quienes reclamarán los cuerpos en el Servicio Médico Forense.
Por ahora los peritos de la PGJDF sólo tienen como evidencia seis cartuchos de los calibres .40 y .45, mismos que son analizados para conocer si el arma con que fueron disparados ha estado relacionada con otro crimen.
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