"Es una situación de paramilitarismo exacerbado que presagia una guerra civil de consecuencias graves para la entidad y para el país", dijo.
Comentó que la situación en Michoacán es sólo la "punta del iceberg" del clima de inseguridad que se vive en todo el país, en especial en Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Coahuila, Chihuahua, Zacatecas, San Luis Potosí, Guerrero y Oaxaca, mismo que ha ignorado el gobierno.
Agregó que aunque "sería un suicidio" retirar de la entidad al Ejército y a la Marina en estos momentos, debe legislarse en la materia, ya que, actualmente, no hay regulación, ni constitucional, ni legal, sobre la actuación de los militares y marinos en la lucha contra el crimen organizado.
Señaló que se requiere que el gabinete de seguridad comparezca ante la Cámara de Diputados para que explique la estrategia contra la delincuencia que se implementa en Michoacán e intentar "un propósito común de apoyo, de respaldo", para recobrar la tranquilidad de la entidad y de todo el territorio nacional.
Asimismo, consideró que las autoridades deben investigar sobre las supuestas reuniones que el secretario general de Gobierno de Michoacán, y ex gobernador interino de la entidad, Jesús Reyna García, habría mantenido con Servando Gómez "La Tuta", líder del grupo delictivo conocido como Caballeros Templarios.
Enviado desde mi iPad
Publicar un comentario