Según el diario vaticano "L'Osservatore Romano", el Pontífice, del que se sabía que había limpiado suelos y trabajado en un laboratorio científico, hizo esta confesión en una conversación con algunos feligreses, durante su visita el pasado domingo a la parroquia de San Cirilo Alejandrino en las afueras de Roma.
El Pontífice argentino contestó a varias preguntas que le plantearon los fieles presentes en la parroquia, a quienes Francisco dijo que siempre "hay que estar listo para dar una explicación a alguien que pide una razón a tu esperanza".
El Papa aseveró además que la "hipocresía es un pecado grave", sobre todo a la hora de conseguir credibilidad para hacer que el número de fieles crezca, y explicó que rezó ante la tumba de San Francisco de Asís el pasado 4 de octubre pidiendo "el don de la sencillez" para él y la Iglesia Católica.
Entre los consejos que el Pontífice dio a los parroquianos figura además el de ser un buen ejemplo para los demás, más allá de ser amable y bueno, así como no hablar mal de nadie, para evitar los "chascarrillos" que destruyen amistades y demás relaciones personales.
El Papa Bergoglio invitó también a los fieles a que recen por los sacerdotes que a veces se enfadan, pero tienen que saber encontrar las fuerzas para continuar por el camino de la bondad y la paciencia.
Admite estar cansado
El Papa Francisco renunció a recibir una delegación de Milán (norte de Italia) por "cansancio", debido a que presidió por tres horas, en medio del frío, la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro.
"Debido a que estaba cansado, el Papa decidió aplazar para después de Navidad la audiencia con una delegación de Milán", explicó el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.
"Se trata sólo de cansancio", insistió Lombardi.
El mes pasado, el Papa, que parece en buena forma a pesar de sus casi 77 años, renunció a algunas audiencias por tener síntomas de resfriado.
El Pontífice cumple una agenda agotadora: se levanta a las 4:30, oficia la misa todas las mañanas en la Casa Santa Marta y recibe a numerosos visitantes en el palacio apostólico.
Hoy miércoles tenía previsto recibir al cardenal Angelo Scola, cercano al Papa emérito Benedicto XVI, quien figuraba entre los papables, así como a un grupo de responsables de la organización de la exposición universal "Expo Milano-2015" dedicada al medio ambiente.
Durante la tradicional audiencia, Francisco saludó uno por uno a cientos de peregrinos de todo el mundo en la enorme explanada.
Desde ayer, participa en una serie de reuniones con los ocho cardenales que lo asesoran para una reforma de la Curia Romana tras los escándalos que la sacudieron en estos años por intrigas y abusos de poder.
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