Más de 1,200 juzgadores federales repudiamos la deslealtad constitucional de algunos pocos, advierte
Alejandro Colón, Enviado
QUERETARO, Qro.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Nepomuceno Silva Meza, repudió la desalealtad constitucional de jueces, que aseguró son pocos los que incurren en esa práctica, e hizo un llamado a no olvidar que hacer justicia por propia mano, promover y participar de la corrupción y del abuso del poder, afecta al desarrollo equitativo y a la tranquilidad social.
"Sabemos que la sociedad reclama y necesita jueces honestos y confiables. Los merece la sociedad. Por eso, los más de 1,200 juzgadores federales repudiamos la deslealtad constitucional de algunos pocos", sentenció frente al Presidente Enrique Peña Nieto, en la ceremonia conmemorativa del XCVII aniversario de la Constitución.
Silva Meza asentó que la justicia que descansa en juzgadores honestos, profesionales y preparados será siempre más sólida, cierta y eficaz, garante del estado de derecho. La Constitución, agregó, define con precisión los tramos de responsabilidad que en los temas de justicia a cada uno corresponde.
Por ello, hizo un llamado a todos los mexicanos, en especial a las autoridades, a recordar que "nuestra única lealtad es para y con la Constitución".
Advirtió que el compromiso con la Carta Magna es relativamente sencillo en tiempos de paz y de estabilidad. El gran reto es cuando la República enfrenta momentos difíciles, de riesgo, de crisis, de conflicto y de inseguridad, en esas circunstancias "es donde tenemos que ser mas cuidadosos con las formas que establece la Constitución para situaciones de excepción".
Explicó que vivimos un sistema constitucional de atribuciones expresas, en el que los poderes públicos, "sólo podemos hacer aquello que estrictamente nos permiten las normas", las cuales, dijo, deben ser observadas con extrema pulcritud, particularmente en su forma.
Advirtió que en tiempos en los que la tranquilidad y armonía se ven amenazados, se deben buscar las soluciones en la Constitución y no fuera de ella.
"A partir de nuestra experiencia histórica, es preciso preferir siempre la fortaleza institucional, al desorden. Las vías democráticas, al uso de la fuerza ilegítima. El respeto al régimen democrático, representativo y federal, a la ausencia del estado constitucional", sentenció.
Pidió no olvidar que hacer justicia por propia mano; promover y participar de la corrupción y del abuso del poder, afecta al desarrollo equitativo, a la tranquilidad social. "Y con ello, al sistema democrático, pilar de nuestro orden constitucional", asentó.
Ante el gabinete federal, legisladores y gobernadores, el ministro sostuvo que hoy cuando muchos mexicanos temen por su integridad y la de su familia, por su tranquilidad y estabilidad, es preciso insistir en que las respuestas se encuentro dentro de la Constitución y no fuera de ella.
"En el Poder Judicial de la Federación creemos que esa lealtad implica reconocer, respetar y hacer valer las salvaguardas con que contamos los mexicanos, para fortalecer el México justo, democrático, incluyente y vigoroso, al que aspiramos", manifestó.
Reconoció que la justicia que descansa en juzgadores honestos, profesionales preparados y en formación continúa, siempre será más sólida, cierta y eficaz.
En su discurso, recordó que los mexicanos celebraremos en tres años, el primer centenario de la Constitución, cien años de estabilidad y continuidad constitucionales. Resaltó que es un gran orgullo para los mexicanos este logro político, pero sobre todo cultural y civilizatorio. "Somos hoy, una democracia y un sistema de instituciones, que opera bajo la normativa de una Constitución", ponderó.
En ese sentido, dijo que ahora tenemos una constitución más grande que en 1917, y no "me refiero a la amplitud del texto, sino al alcance de los derechos y su protección".
México está en condiciones de consolidar un sistema de pleno derecho y de mayor eficacia de las normas, dijo al sostener que "hoy el cumplimiento cabal de la Constitución y de las leyes es la mejor forma de alcanzar equidad social y desarrollo".
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Alejandro Colón, Enviado
QUERETARO, Qro.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Nepomuceno Silva Meza, repudió la desalealtad constitucional de jueces, que aseguró son pocos los que incurren en esa práctica, e hizo un llamado a no olvidar que hacer justicia por propia mano, promover y participar de la corrupción y del abuso del poder, afecta al desarrollo equitativo y a la tranquilidad social.
"Sabemos que la sociedad reclama y necesita jueces honestos y confiables. Los merece la sociedad. Por eso, los más de 1,200 juzgadores federales repudiamos la deslealtad constitucional de algunos pocos", sentenció frente al Presidente Enrique Peña Nieto, en la ceremonia conmemorativa del XCVII aniversario de la Constitución.
Silva Meza asentó que la justicia que descansa en juzgadores honestos, profesionales y preparados será siempre más sólida, cierta y eficaz, garante del estado de derecho. La Constitución, agregó, define con precisión los tramos de responsabilidad que en los temas de justicia a cada uno corresponde.
Por ello, hizo un llamado a todos los mexicanos, en especial a las autoridades, a recordar que "nuestra única lealtad es para y con la Constitución".
Advirtió que el compromiso con la Carta Magna es relativamente sencillo en tiempos de paz y de estabilidad. El gran reto es cuando la República enfrenta momentos difíciles, de riesgo, de crisis, de conflicto y de inseguridad, en esas circunstancias "es donde tenemos que ser mas cuidadosos con las formas que establece la Constitución para situaciones de excepción".
Explicó que vivimos un sistema constitucional de atribuciones expresas, en el que los poderes públicos, "sólo podemos hacer aquello que estrictamente nos permiten las normas", las cuales, dijo, deben ser observadas con extrema pulcritud, particularmente en su forma.
Advirtió que en tiempos en los que la tranquilidad y armonía se ven amenazados, se deben buscar las soluciones en la Constitución y no fuera de ella.
"A partir de nuestra experiencia histórica, es preciso preferir siempre la fortaleza institucional, al desorden. Las vías democráticas, al uso de la fuerza ilegítima. El respeto al régimen democrático, representativo y federal, a la ausencia del estado constitucional", sentenció.
Pidió no olvidar que hacer justicia por propia mano; promover y participar de la corrupción y del abuso del poder, afecta al desarrollo equitativo, a la tranquilidad social. "Y con ello, al sistema democrático, pilar de nuestro orden constitucional", asentó.
Ante el gabinete federal, legisladores y gobernadores, el ministro sostuvo que hoy cuando muchos mexicanos temen por su integridad y la de su familia, por su tranquilidad y estabilidad, es preciso insistir en que las respuestas se encuentro dentro de la Constitución y no fuera de ella.
"En el Poder Judicial de la Federación creemos que esa lealtad implica reconocer, respetar y hacer valer las salvaguardas con que contamos los mexicanos, para fortalecer el México justo, democrático, incluyente y vigoroso, al que aspiramos", manifestó.
Reconoció que la justicia que descansa en juzgadores honestos, profesionales preparados y en formación continúa, siempre será más sólida, cierta y eficaz.
En su discurso, recordó que los mexicanos celebraremos en tres años, el primer centenario de la Constitución, cien años de estabilidad y continuidad constitucionales. Resaltó que es un gran orgullo para los mexicanos este logro político, pero sobre todo cultural y civilizatorio. "Somos hoy, una democracia y un sistema de instituciones, que opera bajo la normativa de una Constitución", ponderó.
En ese sentido, dijo que ahora tenemos una constitución más grande que en 1917, y no "me refiero a la amplitud del texto, sino al alcance de los derechos y su protección".
México está en condiciones de consolidar un sistema de pleno derecho y de mayor eficacia de las normas, dijo al sostener que "hoy el cumplimiento cabal de la Constitución y de las leyes es la mejor forma de alcanzar equidad social y desarrollo".
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