MORELIA, Mich, (OEM-agencias).- Nazario Moreno González "El Chayo", líder del grupo delictivo autodenominado "Los Caballeros Templarios", fue velado en una exclusiva zona de esta capital, en total hermetismo, ya que sólo se permitió el acceso, incluso acercarse a la funeraria a familiares y amigos.
El lugar de la velación es la funeraria La Cruz, ubicada en la zona exclusiva y de lujo llamada Altozano.
Se sabe que el cuerpo fue trasladado a la funeraria desde la noche del pasado viernes, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, no se permitieron fotos, y las personas se cubrían el rostro.
Sin embargo trascendió que estuvieron presentes una hermana, la hija, sobrinos y otros familiares; se instalaron cercos, y sólo determinados vehículos pasaron.
Se dijo que la falta de presencia policiaca fue para permitir a los deudos darle cristiana sepultura.
También se sabe que en esa funeraria un servicio con cremación tiene un costo de alrededor de los 90,000 pesos.
Así fueron velados los restos de quien fuera líder y fundador de "Los Caballeros Templarios", Nazario Moreno González "El Chayo".
En la víspera, cuatro mujeres acudieron a las instalaciones del Servicio Médico Forense de la Procuraduría de Justicia de Michoacán para reclamar el cadáver.
Como se informó en su oportunidad, desde las 13:00 horas del pasado viernes iniciaron los trámites correspondientes para la entrega del cuerpo; luego de que fueron concluidos los exámenes periciales de identificación.
Es de recordarse que "El Chayo" fue abatido la madrugada del pasado día 9 del presente, su cadáver fue resguardado en la XLIII Zona Militar en Apatzingán, para luego ser llevado al Semefo de la subprocuraduría regional de justicia de dicho municipio, donde se le realizaron algunos exámenes para confirmar su identidad.
El pasado miércoles en medio de un fuerte dispositivo de seguridad implementado por el Ejército Mexicano, el cuerpo fue trasladado hacia la capital michoacana para concluir con otras pruebas.
Finalmente fue a las 21:20 horas de ayer cuando las mujeres que reclamaron el cadáver de Nazario Moreno González ingresaron rápidamente al Semefo cubriéndose el rostro para no ser identificadas y a las 21:35 horas arribó la carroza para trasladar el cuerpo e iniciar los servicios fúnebres.
El lugar de la velación es la funeraria La Cruz, ubicada en la zona exclusiva y de lujo llamada Altozano.
Se sabe que el cuerpo fue trasladado a la funeraria desde la noche del pasado viernes, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, no se permitieron fotos, y las personas se cubrían el rostro.
Sin embargo trascendió que estuvieron presentes una hermana, la hija, sobrinos y otros familiares; se instalaron cercos, y sólo determinados vehículos pasaron.
Se dijo que la falta de presencia policiaca fue para permitir a los deudos darle cristiana sepultura.
Así fueron velados los restos de quien fuera líder y fundador de "Los Caballeros Templarios", Nazario Moreno González "El Chayo".
En la víspera, cuatro mujeres acudieron a las instalaciones del Servicio Médico Forense de la Procuraduría de Justicia de Michoacán para reclamar el cadáver.
Como se informó en su oportunidad, desde las 13:00 horas del pasado viernes iniciaron los trámites correspondientes para la entrega del cuerpo; luego de que fueron concluidos los exámenes periciales de identificación.
Es de recordarse que "El Chayo" fue abatido la madrugada del pasado día 9 del presente, su cadáver fue resguardado en la XLIII Zona Militar en Apatzingán, para luego ser llevado al Semefo de la subprocuraduría regional de justicia de dicho municipio, donde se le realizaron algunos exámenes para confirmar su identidad.
El pasado miércoles en medio de un fuerte dispositivo de seguridad implementado por el Ejército Mexicano, el cuerpo fue trasladado hacia la capital michoacana para concluir con otras pruebas.
Finalmente fue a las 21:20 horas de ayer cuando las mujeres que reclamaron el cadáver de Nazario Moreno González ingresaron rápidamente al Semefo cubriéndose el rostro para no ser identificadas y a las 21:35 horas arribó la carroza para trasladar el cuerpo e iniciar los servicios fúnebres.
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