Raúl Macías
Representantes legales del consorcio ICA, Carso y Alstom aseguraron ante diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que tanto vías, así como estaciones de la Línea 12 del Metro, fueron colocadas bajo las medidas de seguridad y que ellos no pusieron en riesgo la vida de los usuarios, más bien que los daños se produjeron por la falta de mantenimiento y el cambio de trenes que el GDF hizo a última hora.
Cuestionados sobre esos problemas que fueron detectados en días pasados que llevó a la cancelación del servicio en 11 de las 20 estaciones de la también Línea Dorada, los representantes de las tres mencionadas constructoras se defendieron de las acusaciones de responsabilidad que se les hace, asegurando que ellos realizaron los trabajos adecuados para su funcionamiento.
Insistieron en que los daños se debieron a la falta de mantenimiento, pero que sobre todo al cambio de trenes que se hizo antes de que se pusiera en marcha la línea, asegurando que se les dio una medida del tamaño de los rieles y de los durmientes, pero que posteriormente se decidió la anterior administración por rentar unos convoyes que no concordaron con las vías.
Dijeron que durante el tiempo en que se realizaron los trabajos de construcción de la Línea 12, a la par se realizaron mesas de trabajo con especialistas en la materia para que se revisaran centímetro a centímetro esa obra y que no recibieron ninguna observación por parte de profesionales en las cuestiones de construcciones y revisión de líneas del Metro a nivel internacional. Miguel Angel Ramírez habló por la empresa ICA.
Y ante la insistencia de los diputados locales de que se deben hacer responsables de los arreglos para que pueda ser puesta en marcha de nuevo, los representantes de las empresas constructoras les dijeron que el pasado 30 de octubre de 2013 se venció el año de plazo que se firmó con la anterior administración, por lo que ahora será un gasto que corresponde erogar al GDF.
Esto molestó a los asambleístas que de nueva cuenta acusaron a los anteriores funcionarios de haber realizado una construcción en la que "se puso en riesgo la vida de miles de personas", y agregaron que se continuará hasta sus últimas consecuencias con las investigaciones, esperando que el exjefe de gobierno Marcelo Ebrard, acuda a rendir cuentas a los representantes populares.
Representantes legales del consorcio ICA, Carso y Alstom aseguraron ante diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que tanto vías, así como estaciones de la Línea 12 del Metro, fueron colocadas bajo las medidas de seguridad y que ellos no pusieron en riesgo la vida de los usuarios, más bien que los daños se produjeron por la falta de mantenimiento y el cambio de trenes que el GDF hizo a última hora.
Cuestionados sobre esos problemas que fueron detectados en días pasados que llevó a la cancelación del servicio en 11 de las 20 estaciones de la también Línea Dorada, los representantes de las tres mencionadas constructoras se defendieron de las acusaciones de responsabilidad que se les hace, asegurando que ellos realizaron los trabajos adecuados para su funcionamiento.
Insistieron en que los daños se debieron a la falta de mantenimiento, pero que sobre todo al cambio de trenes que se hizo antes de que se pusiera en marcha la línea, asegurando que se les dio una medida del tamaño de los rieles y de los durmientes, pero que posteriormente se decidió la anterior administración por rentar unos convoyes que no concordaron con las vías.
Dijeron que durante el tiempo en que se realizaron los trabajos de construcción de la Línea 12, a la par se realizaron mesas de trabajo con especialistas en la materia para que se revisaran centímetro a centímetro esa obra y que no recibieron ninguna observación por parte de profesionales en las cuestiones de construcciones y revisión de líneas del Metro a nivel internacional. Miguel Angel Ramírez habló por la empresa ICA.
Y ante la insistencia de los diputados locales de que se deben hacer responsables de los arreglos para que pueda ser puesta en marcha de nuevo, los representantes de las empresas constructoras les dijeron que el pasado 30 de octubre de 2013 se venció el año de plazo que se firmó con la anterior administración, por lo que ahora será un gasto que corresponde erogar al GDF.
Esto molestó a los asambleístas que de nueva cuenta acusaron a los anteriores funcionarios de haber realizado una construcción en la que "se puso en riesgo la vida de miles de personas", y agregaron que se continuará hasta sus últimas consecuencias con las investigaciones, esperando que el exjefe de gobierno Marcelo Ebrard, acuda a rendir cuentas a los representantes populares.
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