OEM-Agencias
El mexicano Ramiro Hernández Llanas será ejecutado el próximo martes en Texas, Estados Unidos, acusado de homicidio, a pesar de padecer retraso mental, y que no recibió asistencia consular cuando fue juzgado y condenado a muerte, señala su defensa.
Como se recordará, Hernández fue encarcelado hace 17 años, acusado del asesinato del profesor de la Universidad de Baylor, Glen Ernst Lich y de violar a la viuda Lara Leich.
Hoy a los 44 años de edad, se encuentra en la antesala de la muerte, y recuerda que a los 20 años decidió cruzar la frontera en busca del sueño americano.
Se reitera que Ramiro Hernández Llanas fue juzgado y condenado en dos días, entre el 8 al 10 de febrero de 2000.
Hernández Llanas, nació en Nuevo Laredo, y estudió hasta el segundo grado de primaria, porque era uno de diez hermanos, y para sacar adelante a la familia, que vivía frente a un basurero, hicieron en el lugar su centro de trabajo ya que recolectaban vidrio, plástico y cartón para venderlos.
Ramiro acudió a la primaria Praxedis Balboa y dejó los estudios en el segundo años porque los profesores argumentaron que padecía lento aprendizaje y no asimilaba las clases.
En los últimos días en la cárcel de Huntsville, Texas, se aprecia un vaivén legal que no tiene fin de mandatos judiciales, apelaciones y documentos en torno a la ejecución programada para las 18:00 horas locales de Texas.
Así, el pasado 31 de marzo, la Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó una apelación paralela de Hernández, en la que se solicitó la reconsideración de la evidencia, y se tomara en cuenta su retraso mental.
Mientras que el pasado día 2 del presente mes la juez Vanessa Gilmore bloqueó la ejecución hasta que se difundiera la información del proveedor de pentobarbital, que se utiliza para el proceso de la inyección letal,
El mexicano Ramiro Hernández Llanas será ejecutado el próximo martes en Texas, Estados Unidos, acusado de homicidio, a pesar de padecer retraso mental, y que no recibió asistencia consular cuando fue juzgado y condenado a muerte, señala su defensa.
Como se recordará, Hernández fue encarcelado hace 17 años, acusado del asesinato del profesor de la Universidad de Baylor, Glen Ernst Lich y de violar a la viuda Lara Leich.
Hoy a los 44 años de edad, se encuentra en la antesala de la muerte, y recuerda que a los 20 años decidió cruzar la frontera en busca del sueño americano.
Se reitera que Ramiro Hernández Llanas fue juzgado y condenado en dos días, entre el 8 al 10 de febrero de 2000.
Hernández Llanas, nació en Nuevo Laredo, y estudió hasta el segundo grado de primaria, porque era uno de diez hermanos, y para sacar adelante a la familia, que vivía frente a un basurero, hicieron en el lugar su centro de trabajo ya que recolectaban vidrio, plástico y cartón para venderlos.
Ramiro acudió a la primaria Praxedis Balboa y dejó los estudios en el segundo años porque los profesores argumentaron que padecía lento aprendizaje y no asimilaba las clases.
En los últimos días en la cárcel de Huntsville, Texas, se aprecia un vaivén legal que no tiene fin de mandatos judiciales, apelaciones y documentos en torno a la ejecución programada para las 18:00 horas locales de Texas.
Así, el pasado 31 de marzo, la Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó una apelación paralela de Hernández, en la que se solicitó la reconsideración de la evidencia, y se tomara en cuenta su retraso mental.
Mientras que el pasado día 2 del presente mes la juez Vanessa Gilmore bloqueó la ejecución hasta que se difundiera la información del proveedor de pentobarbital, que se utiliza para el proceso de la inyección letal,
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