Alvaro Velázquez, Foto: Luis A. Barrera
ECATEPEC, Méx.- Al tratar de esquivar a un automovilista que irresponsablemente se cruzó en su camino, un trailero frenó de manera violenta la pesada unidad, lo que provocó que el trailer se coleara y varios de los tubos de acero que transportaba salieran proyectados hacia la parte de enfrente y dos de ellos cayeron y materialmente despedazaron el camarote, donde dormía plácidamente un joven, de 15 años de edad, hijo del trailero, quien a consecuencia de ello murió aplastado.
El lamentable accidente que costó la vida de este joven, identificado como Raúl Antonio Arteaga, de 15 años de edad, se registró esta mañana, sobre la carretera Texcoco-Lechería, a la altura de la Colonia Santa Cruz Venta de Carpio, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que por la zona circulaba con toda normalidad un trailer, placas de circulación 527-FC-3 del Estado de Veracruz, cargado con varios tubos de acero, cuando según versiones del chofer, un automovilista irresponsablemente se cruzó en su camino y para no embestirlo y despedazarlo tuvo que frenar de manera violenta.
Sin embargo, dijo el chofer, al momento en que frenó, el trailer se coleó y giró sobre su eje y todos los tubos que transportaba salieron proyectados hacia la parte de enfrente y desafortunadamente dos de ellos cayeron y despedazaron el camarote, donde dormía plácidamente su menor hijo, quien a consecuencia del fuerte impacto murió casi instantáneamente aplastado.
Todavía con la esperanza de que su vástago aún viviera, el destrozado trailero pidió el auxilio de una ambulancia de la Cruz Roja; sin embargo, cuando paramédicos de la benemérita institución arribaron al lugar, sólo lo hicieron para certificar la muerte del desafortunado joven.
Al tener conocimiento del accidente, el agente del ministerio público del centro de justicia local se presentó en el lugar, donde una vez que realizó las diligencias ministeriales y ordenó el levantamiento del cadáver dio inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio contra quien resulte responsable.
A pesar de la pena que sufría el trailero por la muerte de su hijo, por instrucciones del MP, elementos policiacos lo detuvieron y trasladaron a las instalaciones del mismo centro de justicia, a fin de que declarara en torno a los hechos, pues fue el único testigo del accidente.
Por su parte, peritos en tránsito terrestre de la PGJEM ya iniciaron con los trabajos correspondientes, a fin de determinar con exactitud cuáles fueron las verdaderas causas que originaron el trágico accidente y deslindar responsabilidades.
ECATEPEC, Méx.- Al tratar de esquivar a un automovilista que irresponsablemente se cruzó en su camino, un trailero frenó de manera violenta la pesada unidad, lo que provocó que el trailer se coleara y varios de los tubos de acero que transportaba salieran proyectados hacia la parte de enfrente y dos de ellos cayeron y materialmente despedazaron el camarote, donde dormía plácidamente un joven, de 15 años de edad, hijo del trailero, quien a consecuencia de ello murió aplastado.
El lamentable accidente que costó la vida de este joven, identificado como Raúl Antonio Arteaga, de 15 años de edad, se registró esta mañana, sobre la carretera Texcoco-Lechería, a la altura de la Colonia Santa Cruz Venta de Carpio, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que por la zona circulaba con toda normalidad un trailer, placas de circulación 527-FC-3 del Estado de Veracruz, cargado con varios tubos de acero, cuando según versiones del chofer, un automovilista irresponsablemente se cruzó en su camino y para no embestirlo y despedazarlo tuvo que frenar de manera violenta.
Sin embargo, dijo el chofer, al momento en que frenó, el trailer se coleó y giró sobre su eje y todos los tubos que transportaba salieron proyectados hacia la parte de enfrente y desafortunadamente dos de ellos cayeron y despedazaron el camarote, donde dormía plácidamente su menor hijo, quien a consecuencia del fuerte impacto murió casi instantáneamente aplastado.
Todavía con la esperanza de que su vástago aún viviera, el destrozado trailero pidió el auxilio de una ambulancia de la Cruz Roja; sin embargo, cuando paramédicos de la benemérita institución arribaron al lugar, sólo lo hicieron para certificar la muerte del desafortunado joven.
Al tener conocimiento del accidente, el agente del ministerio público del centro de justicia local se presentó en el lugar, donde una vez que realizó las diligencias ministeriales y ordenó el levantamiento del cadáver dio inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio contra quien resulte responsable.
A pesar de la pena que sufría el trailero por la muerte de su hijo, por instrucciones del MP, elementos policiacos lo detuvieron y trasladaron a las instalaciones del mismo centro de justicia, a fin de que declarara en torno a los hechos, pues fue el único testigo del accidente.
Por su parte, peritos en tránsito terrestre de la PGJEM ya iniciaron con los trabajos correspondientes, a fin de determinar con exactitud cuáles fueron las verdaderas causas que originaron el trágico accidente y deslindar responsabilidades.
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